Estoy segura de que la mayoría de vosotros habéis jugado de pequeños a las compras y es probable que incluso vuestros padres os regalaran una caja registradora.
Desde esos juegos en la calle, donde las piedrecillas eran monedas y vendíamos todo tipo de 'artículos' en nuestro particular ultramarinos compuesto en realidad por flores, hojas de árboles o plantas y alguna de nuestras pertenencias que sacábamos a la venta para enriquecer nuestro surtido expuesto, han pasado unos cuantos años ¿verdad?.
Luego llegaron los primeros juguetes, muy básicos, con un teclado numérico y un cajón donde guardábamos esas monedas de plástico que imitaban los diferentes valores de las monedas en curso, entonces en pesetas, y nos turnábamos con nuestros amigos en el puesto de tendero y cliente en un horario comercial de lo más flexible, porque nos gustaba tanto este rol que parecía que el tiempo siempre se nos echaba encima.
Hay juegos que apenas varían con el tiempo. Es curioso cómo nuestros pequeños se sienten atraídos por los mismas actividades, con la única diferencia que hoy en día disponen de más recursos y muchos de los juguetes están diseñados para contribuir en el aprendizaje de los niños, además de en su entretenimiento y diversión.
¿Está abierta esta caja?
Si no, echa un vistazo a este vídeo donde África disfruta de su primera experiencia como cajera-vendedora y observa las posibilidades de aprendizaje con un juguete sencillo de usar y divertido.
Una caja registradora que simula los puestos de venta actuales con su escáner, su báscula, su sonriente monitor o la cesta para depositar los productos. Además los sonidos refuerzan todas las acciones y algunos incluso sorprenden al niño con comentarios que le animan en su tarea.
Una forma divertida de aprender además los números, las letras, los colores, nombres de productos...mientras introduce al niño en el mundo de las compras y le enseña un rol que tendrá que desempeñar en infinidad de ocasiones cuando sea adulto.
Eso sí, va a necesitar clientes para atender, así que imprescindible jugar en compañía. Seguro que te vienen a la mente un montón de recuerdos de tus primeras experiencias como vendedora.
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