Si están buscando un carrito que no ocupe todo el maletero o que se pueda cargar fácilmente en el metro o el autobus, el Quinny Zapp es según su fabricante el cochecito más compacto del mercado. Cuando se pliega mide unos 69 cms de largo y pesa 6 kilos.
Es tan fácil de llevar que pueda cargase hasta en una bicicleta. Es ideal para los padres que tienen un coche pequeño o que les encanta la aventura y para quienes tienen que usar frecuentemente el transporte público.
Sirve tanto para bebés pequeños como para niños mayorcitos y cuesta 176 euros.
Más información | Quinny Zapp