Me ha encantado esta idea que podéis hacer vosotros mismos en casa. Eso sí, se requiere infinita paciencia.
Muchas veces guardamos los dibujos de nuestros hijos en un cajón y nos olvidamos de ellos, así que una buena idea para que estén siempre expuestos es hacer una sábana con los dibujos de tu hijo.
Tenéis que recopilar varios dibujos o garabatos de vuestros hijos, o al menos cinco o seis que se vayan repitiendo.
Tendréis que ampliarlos todos al mismo tamaño para que tengan coherencia y transferirlos a una sábana blanca con un rotulador indeleble para telas. Podéis utilizar un mismo color como en la foto o diferentes colores.
Es una forma de lo más original de preservar los dibujos de los peques y convertirlos en un bonito recuerdo con el que irse a dormir cada noche.
Puede llevaros muchas horas completar toda la superficie de la sábana, pero con dedicación lo conseguiréis. ¿Os ha gustado?
Vía | A thousand words