El desarrollo social es el proceso por el que el niño aprende a interactuar con los que están a su alrededor, desde sus personas de referencia con quienes establecen el apego cuando es bebé, a sus amigos o iguales, pasando por el complejo entramado que compone la sociedad en la que vive.
Poco a poco los niños van adquiriendo conciencia de lo social, de las normas y las reglas que rigen su entorno, al tiempo que van desarrollando y afianzando las habilidades necesarias para desenvolverse en ese entorno (habilidades sociales, de comunicación, resolución de conflictos, etc.)
Los padres podemos enseñar a nuestros hijos a relacionarse de forma positiva con los demás, pues las relaciones sociales de los niños determinarán en gran medida su bienestar y felicidad.
Pero, ¿cómo podemos favorecer el desarrollo social de nuestros hijos? ¡Te damos las claves!
1) Respeta sus ritmos y sus necesidades
Los niños son sociables por naturaleza, y ellos mismos irán poco a poco descubriendo lo que supone jugar en grupo y tener una pandilla de amigos.
Pero hasta que llegue este momento, los niños atravesarán distintas fases en su desarrollo; desde el juego en paralelo, en torno a los 12 meses y hasta los dos o tres años, pasando por el juego cooperativo y el descubrimiento de esa gran amistad, alrededor de los seis o siete años.
Aunque es muy beneficioso fomentar la socialización de nuestros hijos, hemos de tener en cuenta estos aspectos importantes de su desarrollo, así como otras cuestiones derivadas de sus necesidades y gustos.
En este sentido, los padres no deberíamos:
- Forzar al niño a "socializar" cuando evolutivamente no está preparado para ello.
- Obligar al niño a compartir sus juguetes con otros niños, pues en muchos casos, esta negativa se debe a una cuestión de inmadurez.
- Forzar al niño a interactuar o jugar con otros si es especialmente tímido, introvertido o simplemente no le apetece en ese momento.
2) Fomenta en casa un clima positivo y respetuoso
Nuestros hijos aprenden la forma en la que deben relacionarse con los demás mediante el ejemplo que les damos los padres y la manera que tenemos de tratarlos e interactuar con ellos desde que son bebés.
Por eso, si nuestros hijos crecen en un ambiente positivo y respetuoso, donde se fomenta el diálogo, la confianza y la empatía, y en donde la gestión emocional resulta clave en su desarrollo, las relaciones que poco a poco vayan estableciendo con sus iguales estarán basadas en el mismo enfoque.
Del mismo modo, también es importante trabajar con ellos ciertos aspectos como la toma de decisiones, la resolución de conflictos o la asertividad, pues son habilidades clave en las relaciones humanas.
3) Favorece el juego al aire libre cada día
Los expertos han alertado en demasiadas ocasiones del poco tiempo que los niños pasan al aire libre cada día. Esto no solo perjudica su desarrollo motor, intelectual e incluso su salud, sino que impide la socialización y su correcto desarrollo emocional.
Por eso, siempre que sea posible debemos procurar que nuestros hijos jueguen un rato al aire libre cada día (en el parque, en la calle, en el campo...), estén en contacto con otros niños, interaccionen con ellos, imaginen historias, experimenten con los elementos naturales...
4) Planifica actividades grupales
Pero además del juego al aire libre y no dirigido, los padres podemos favorecer la socialización de nuestros hijos organizando puntualmente actividades grupales con sus amiguitos, como una merienda en casa, una fiesta de pijamas, una excursión con los compañeros del cole...
Nos será más sencillo preparar algo divertido y original si aprovechamos ciertas festividades del calendario (cumpleaños, Halloween, Pascua, fiesta temática de verano...), pero lo cierto es que cualquier excusa es buena cuando se trata de sorprender a nuestros peques al tiempo que favorecemos su socialización.
5) Busca actividades extraescolares acordes a los intereses del niño
Muchos padres también recurren a las actividades extraescolares para fomentar la socialización de sus hijos.
Siempre que el niño pueda elegirlas libremente y no sobrecarguemos su agenda, este tipo de actividades no solo permiten al niño potenciar sus habilidades y talentos, sino también abrir su círculo de amistades y conocer a otros niños que comparten sus mismos gustos e intereses.
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Fotos | foto 4 ( Rodnae Productions - Pexels), resto de fotos (iStock)
Agradecimientos | Ana Marsá, coodinadora de comunicación de The English Montessori School
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