Hace ya unos cuantos años, a los pocos meses de haber nacido mi hijo mayor hablaba con una compañera del trabajo de nuestras cosas, es decir, nuestros hijos. Ella, como madre de una niña mayor que el mio y por tanto madre con más experiencia, me hablaba sobre las diferentes fases por las que iba a pasar mi hijo. Recuerdo que una de las cosas que me recomendó porque a su hija le vino muy bien, a ella también se lo recomendó una amiga, era que construyese una "caja de los tesoros". ¿Una qué? ¿No es un poco pronto para andar jugando a piratas? No, me dijo ella. Es una caja donde vas metiendo objetos cotidianos, un cepillo, una toalla vieja, una pelota, una caja de plástico, una botella, cosas que normalmente haya en tu casa y que normalmente uséis. Deja que el bebé explore todo lo que haya dentro de la caja y que se vaya haciendo con lo cotidiano mientras juega.
Bueno, pues ese cofre de los tesoros lo tenéis ahora en un pack, sin tener que andar buscando por la casa algún objeto del que os podáis deshacer o tardar meses en recopilar una gran colección de objetos. Öbjek os presenta su cesto de los tesoros.
Desde Öbjek han seleccionado un conjunto de 25 objetos sencillos y cotidianos, de diferentes tamaños fabricados en diferentes materiales a excepción del plástico, parece que a estos chicos no les gusta este material y a mi me parece fenomenal. Así podremos encontrar cucharas y cadenas de metal, objetos hechos de tela, objetos naturales como conchas, esferas de mineral y esponjas marinas (así nos dejan la nuestra en paz), también encontraremos objetos hechos de madera como pinzas y cucharas, todo muy bien terminado y seleccionado y que va dirigido a bebés desde 4 a 14 meses.
¿Cómo se usa?
Los objetos del cofre están pensados para que el bebé pueda experimentar con objetos cotidianos y aprenda jugando, podrá tocarlos, chuparlos, morderlos y aporrear cosas con ellos (bueno, esto es sólo una idea. Ya si eso cada uno va viendo el número de decibelios que es capaz de soportar).
Si vuestro bebé no se mueve aún, podemos dejar ciertos objetos del cofre a su alcance para que experimente y otros un poquito más alejados para que poco a poco su curiosidad innata le ayude y le haga ver que quizás moverse por uno mismo puede merecer la pena.
Si el bebé ya es capaz de moverse por si mismo bastará con que le dejemos el cofre a su alcance para que el vaya eligiendo qué objetos quiere investigar.
¿Qué me ha gustado?
Que es un set muy completo en todos los sentidos. Al ser un conjunto de objetos dispares el bebé no se cansa en cinco minutos y busca otra cosa, sino que aunque se canse de un objeto o este no le parezca interesante, (¿a quién le parece interesante un trozo de fieltro?) no sería un problema pues aún quedan un montón de objetos que investigar. Está pensado para que el bebé juegue libremente sin que se le moleste o se le marquen ritmos, el decide qué quiere y cuándo lo quiere. Nos convertiremos en meros observadores o reafirmadores del juego de nuestros hijos, si cielo si, es una cuchara. ¡Que boniiita! (No me digan que no se alegran de que nunca les hayan filmando cuando ponen esa voz) No tienen ni pilas ni altavoces Familiariza al bebé con objetos reales que puede encontrarse en cualquier parte. Podemos añadir nuestros propios objetos al cofre. Los materiales, madera, metal y telas, evitando objetos de plástico (aunque un par de ellos si pondría).
No nos ha gustado
Su precio, lo veo algo elevado para los tiempos que corren y no está al alcance de todos los bolsillos. Si bien hay que decir que no usar plástico encarece el producto.
Vía | El cesto de los tesoros En Bebés y Más | Juegos de aprendizaje. El juego heurístico, Recogiendo tesoros en la naturaleza con niños