Durante mucho tiempo la gente se ha preguntado por qué los hombres tenemos un cuerpo con más músculo y un menor porcentaje de grasa que las mujeres, o lo que es lo mismo, por qué la configuración normal de la mujer tiene más curvas que la de los hombres, que somos más rectos (siempre hay variaciones, claro, pero hablemos de la media).
Una de las razones es que la mujer, en su interior, gesta y da a luz a los bebés, y por eso necesita una cadera más ancha y otra, que la mujer tiende a acumular más grasa en esa zona porque en el futuro, cuando sea madre, pasará a formar parte de la leche materna con una misión importante: ayudar al desarrollo cerebral de los bebés. O sea, para explicarlo sin tantos rodeos, que la grasa que las mujeres tienen en el trasero y los muslos es la que hace que el cerebro de sus bebés se desarrolle correctamente.
La grasa que acumula la mujer es el depósito que construirá el cerebro del bebé
Esto es lo que dicen algunos científicos como el profesor Will Lassek, epidemiólogo de salud pública en la Universidad de Pittsburgh, Pennsylvania, que explica que la grasa que las mujeres acumulan a lo largo de los años no es más que un depósito que después, cuando sea madre, pasará a formar parte de la lactancia materna, para crear el cerebro del bebé.
Seguro que en más de una ocasión, cuando le habéis preguntado al pediatra cuándo pueden los niños empezar a tomar lácteos desnatados os ha dicho que a partir de los 2 años mínimo, pero mejor a partir de los 5 años. Esto es así porque los niños, para desarrollar su cerebro, necesitan mucha grasa. No hablo, obviamente, de darles comida basura. Hablo, simplemente, de no retirar la grasa de los productos que de manera natural la contienen.
Pues bien, los bebés, por tener un cerebro todavía más inmaduro y con un crecimiento mucho mayor, necesitan mucha grasa para hacer crecer sus cerebros. Grasa y entre ellas un ácido graso llamado DHA (ácido docosahexaenoico), que está siendo estudiado porque se piensa que podría ayudar a los enfermos de Alzheimer a frenar el desarrollo de la enfermedad. Al parecer, la zona del cuerpo donde más DHA se concentra es la cadera y las piernas. Por eso tiene sentido hablar de que las grasas se guardan en forma de depósito, esperando para ser utilizadas en el momento en que se empiece a crear la leche materna.
Tanto tiempo haciendo dieta y resulta que la grasa tenía un porqué
Muchas mujeres se pasan media vida haciendo dieta, sino la vida entera. Pues bien, según Lassek, la explicación de fracasar a menudo, como si las grasas no quisieran irse nunca del cuerpo de la mujer, es que la evolución ha previsto que la mujer tenga siempre esa grasa almacenada para cuando se necesite para el bebé.
Una vez se inicia la lactancia la leche empieza a coger grasa de esa zona y la mujer empieza a controlar su peso. Según se ha estudiado, cerca de medio kilo de grasa pasa de esa zona a la leche materna cada mes. Por eso muchas mujeres que dan el pecho adelgazan.
Dicen que los hombres las prefieren con curvas
David Bainbridge, un biólogo de la Universidad de Cambridge que ha estudiado la forma del cuerpo femenino explica que en los últimos estudios se ha visto que los hombres encuentran a las mujeres con curvas más atractivas (y pone el ejemplo de Jennifer López). La explicación que da a esto es que, al tener más grasa, acumulan más lípidos de los que necesita la leche materna para hacer que sus bebés sean más inteligentes, es decir, más que si no recibieran esas grasas. Además, sugiere que estas mujeres, por lo mismo, tienden a ser más inteligentes que si estuvieran más delgadas.
Yo aquí ya me pierdo, y creo que las explicaciones hay que cogerlas un poco con pinzas. ¿Nos gustan más las mujeres con curvas porque acumulan más grasa para que nuestros hijos sean más inteligentes? Obviamente, no creo que ningún hombre haga conscientemente este proceso, precisamente porque casi ningún hombre sabe esto. ¿Quizás es algo innato, fruto de la evolución, algo inconsciente?
Quizás sí, si hacemos caso de un estudio de la Universidad de Londres que explica que los hombres con menos recursos económicos, o que tienen hambre en el momento en que les preguntan, prefieren a las mujeres con más curvas. ¿La explicación? Que sienten que necesitan recursos, comida, sustento, y asocian de manera inconsciente a la mujer más voluptuosa con una mayor facilidad de conseguir esa comida o esos recursos. O sea, que los hombres podríamos estar "programados" en nuestro subconsciente para, en caso de sentir necesidad, buscar a una pareja que pueda proveer la supervivencia, tanto la nuestra, como la de la familia, pudiendo alimentar bien a los hijos que tengamos en común.
¿Y la grasa que los hombres acumulamos en la barriga?
Una vez sabemos cuál es la misión de la grasa que las mujeres acumulan en la cadera y los muslos me queda una duda: ¿para qué acumulamos los hombres grasa en la barriga? ¿Tiene alguna función o solo sirve para demostrarnos que nos estamos pasando con la comida?
Vía | Daily Mail
Fotos | Thinkstock
En Bebés y más | El peso en el embarazo: cuánto se recomienda ganar y cómo controlarlo, Perder demasiado peso durante la lactancia no conviene tampoco al bebé, No dar el pecho por motivos de estética