La leche materna es el mejor alimento para el bebé durante sus primeros seis meses de vida, debido a la gran lista de beneficios que proporciona. Aunque la lista es larga, cada día se siguen descubriendo más y más razones para continuar eligiéndola como su principal alimento.
Un estudio reciente, por ejemplo, ha encontrado que la leche materna mejora la inmunidad del bebé, proporcionando anticuerpos de larga duración que le protegen de enfermedades gastrointestinales infecciosas.
El estudio
Publicado este mes en la revista Science Immunology, esta nueva investigación confirma una vez más que las funciones de la leche materna no solamente se limitan a nutrir y alimentar al bebé, sino a mejorar su salud y sistema inmunológico.
Sabemos por diversos estudios (los más recientes relacionados con el Covid), que los anticuerpos de las madres vacunadas contra una bacteria o virus específico pueden transferirse a través de la leche materna a los bebés, proporcionando inmunidad contra ciertas enfermedades.
En este caso, el estudio encontró que un conjunto específico de anticuerpos, que es inducido naturalmente por bacterias intestinales beneficiosas, puede transferirse de madres a bebés a través de la leche materna y ayudar a los bebés a defenderse contra enfermedades diarreicas inducidas por infecciones, como gastroenteritis.
Las gastroenteritis son uno de los motivos por los que frecuenemente los padres llevan a sus bebés al pediatra, y en algunos países en desarrollo son una de las causas más frecuentes de mortalidad infantil.
Con ests estudio, se continúa alargando la lista de beneficios que proporciona la lactancia para mamá y bebé, que como hemos comentado anteriormente, funciona como un primer escudo protector y fortalece sus sistema inmunitario.
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