Hasta el momento el permiso de lactancia podía ser solicitado por la madre o por el padre, siempre que ambos estuvieran trabajando, pero el Gobierno ha resuelto que, separándolo del hecho biológico de amamantar, los padres podrán tener permiso de lactancia, aunque la madre no trabaje.
El permiso consiste en poder ausentarse una hora de trabajo, o bien entera o en fracciones de 30 minutos, o si se quiere reducir jornada, entrar media hora después o irse una hora antes. Se pueden beneficiar de él cualquiera de los dos, padre o madre, hasta que el bebé cumpla 9 meses.
El padre podía solicitar el permiso siempre que la madre trabajara, aunque al principio era sólo por cuenta ajena y luego se desvinculó de la situación laboral, es decir sin importar si es trabajadora por cuenta ajena o autónoma.
Pero pasito a pasito las normas se van adaptando a la vida real de las personas, poniendo un poco de sentido común, ya que en definitiva es un derecho de los niños a que sus progenitores, tanto madre como padre, puedan alimentar al bebé. Ya sea que tome leche materna o biberón, ambos necesitan del contacto mutuo con su bebé.
La resolución ha sido posible gracias a que un funcionario de prisión pidiera el permiso tras el nacimiento de sus dos hijos mellizos, que aunque en primera instancia fue rechazada la solicitud, ha conseguido que fallaran a su favor alegando:
"A diferencia del permiso de maternidad, el permiso de lactancia, al ser un permiso desvinculado del hecho biológico de la lactancia natural, debe considerarse como un tiempo de cuidado a favor del hijo y una medida conciliadora de la vida familiar y laboral, por lo que en este supuesto sí sería posible que el padre disfrutara de dicho permiso"
Ha dado el ejemplo al luchar por sus pequeños y ha conseguido abrir camino a otros padres en la misma situación que deseen pedir el permiso de lactancia, aunque la madre no trabaje.
Vía | Ahorro Diario Foto | Scott & Elaine van der Chijs en Flickr En Bebés y más | Un padre catalán consigue un permiso de lactancia de un año