No hay nada mejor para un recién nacido que recibir la leche del pecho de su madre, pero a pesar de que el nacimiento del pequeño Alejandro estuvo marcado por la fatalidad, la determinación de los padres por dar lactancia materna fue más fuerte que la propia vida.
El bebé nació prematuro. A las 33 semanas de gestación vino al mundo con apenas 1,430 gramos por un lupus que padecía su madre, Catalina, quien al día siguiente murió debido a las complicaciones del parto. Tras morir su madre, el niño se alimenta de la leche materna donada por un grupo de mujeres de Costa Rica.
El amor y la solidaridad mueven montañas
Su madre siempre había deseado alimentar a su bebé con leche materna, así que al morir, tanto el padre como la abuela del niño movieron cielo y tierra para conseguirlo. Los primeros 20 días fue fácil, porque el niño permaneció ese tiempo en el hospital, donde recibía leche del Banco de sangre de San Ramón, pero el problema sería al salir del hospital.
La historia de Catalina y su familia conmovió a todo el mundo y consiguió que un grupo de mujeres solidarias donaran su propia leche y crearan una organización que hoy lleva su nombre: Fundación Banco de Leche Humana Catalina Vega. Entre el padre, la abuela y ellas se organizaron para recoger o llevar la leche que necesitaba el pequeño Alejandro para alimentarse.
El bebé tiene ahora casi cinco meses y está creciendo fuerte y sano con el mejor alimento posible gracias a la solidaridad de otras madres. Recordemos que si la leche materna es lo mejor para el recién nacido, cuando se trata de un bebé prematuro sus beneficios son aún mayores.
Lo fácil hubiese sido darle biberón
Hubiese sido fácil darle un biberón, mucho más fácil que montar la logística para conseguir la leche materna necesaria para cada toma, pero el esfuerzo valió la pena. No sólo por el bebé, sino por el recuerdo de su madre que no pudo alimentar a su bebé de su propio pecho.
La muerte de Catalina no quedará en el olvido. La Fundación busca ahora aumentar el número de mujeres donantes y pretende promover la creación de más bancos de leche materna en Costa Rica para que así muchos más niños se beneficien de ella cuando la madre, por el motivo que sea, no pueda hacerlo.
¿A tí que te hubiese gustado?
Estos relatos no son para que os pongáis tristes, sino para dejar una enseñanza. Cuando conozco estas historias, enseguida intento ponerme en la piel de sus protagonistas y me pregunto "qué hubiese hecho yo en su lugar".
No creo que mi marido tuviese tan clara mi idea de dar el pecho. Para mí era la única posibilidad, pero imagino que en una situación tan triste él no hubiese tenido fuerzas para hacer otra cosa más que dar leche de fórmula. Pero si yo no hubiese podido hacerlo, me hubiese gustado que mis hijas recibieran leche de otras madres.
Vía | CNN
Foto | iStockphoto
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