¿Hay algo más tierno que ver plácidamente dormido a un bebé? Seguro que os pasáis horas y horas mirando embelesados a vuestro pequeño mientras descansa profundamente a vuestro lado, donde podéis sentir su delicioso olor y su respiración y él siente vuestro calor.
Compartir la cama con vuestro bebé, lo que se conoce como colecho, es una opción para algunos padres y para otros no. Si bien existen algunos factores de riesgo, se puede realizar con seguridad tomando precauciones.
Colecho, una opción con grandes beneficios
Si estáis considerando el colecho y todavía no os habéis decidido, sabed que esta práctica comporta indudables beneficios para vosotros y vuestro retoño.
-El contacto corporal se siente gratificante y mejora la regulación de la temperatura corporal del bebé.
-La lactancia materna resulta más práctica y sencilla durante la noche. Además de mayor comodidad para amamantarle, darle el pecho también ayuda a establecer la lactancia natural y a mantener la producción de leche.
-Los bebés duermen más tiempo, porque al despertar tienen al lado a su mamá para amamantarles o a su papá para calmarles antes de que se despierte plenamente. Como ellos duermen más, los progenitores también.
-¡Es maravilloso despertar al lado de tu pequeñín!
Como veis, son muchos los motivos para practicar el colecho. Si lo hacemos de la forma adecuada y evitando factores de riesgo; como que el bebé tenga bajo peso, estemos muy cansados o la superficie sea demasiado blanda, podremos disfrutar de todos sus beneficios.
Por otra parte, un factor a tener en cuenta es que la Asociación Española de Pediatría (AEP) advierte de que el colecho está relacionado con la muerte súbita del lactante y recomienda en su lugar que durmamos en la misma habitación que el bebé, con una cuna separada o adosada a nuestra cama.
Una cunita para que tu bebé te sienta cerca
"La forma más segura de dormir para los lactantes menores de seis meses es en su cuna, boca arriba, cerca de la cama de sus padres. Existe evidencia científica de que esta práctica disminuye el riesgo de síndrome de muerte súbita del lactante en más del 50 %", recomienda la AEP.
Para los padres que queréis seguir esta recomendación o los que preferís algún día no dormir con el bebé, la alternativa es utilizar una cunita que le durará hasta los 6 meses, como el modelo de colecho Next to me de Chicco.
Esta cuna se acopla de forma segura a la cama de los progenitores y queda como una pequeña extensión de la vuestra. Os permite dormir muy cerca pero cada uno en su espacio, él a salvo de asfixia y aplastamientos y vosotros tranquilos porque sabéis que esto no va a suceder.
Este tipo de cunas para los primeros meses de vida no solo son la mejor solución para dormir junto a vuestro bebé sin riesgos, también resultan súper prácticas para el día: incorporan unas ruedas, que no se mueven si se fijan con unos topes de seguridad, para poder llevaros al bebé a todas partes, allá donde vosotros estéis, a la cocina, el salón... Y ahora en vacaciones, se pliegan para llevarlas de viaje sin problema, como podéis comprobar en este vídeo explicativo:
Nosotros os hemos contado las ventajas del colecho y en qué casos no se recomienda, ahora os corresponde a vosotros decidir dónde duerme el bebé de mutuo acuerdo. ¿Por cuál os inclináis más?