La llegada de un nuevo miembro en la familia, ese que estabas deseando ver y tocar desde hace 9 meses, es sin duda un momento lleno de alegría e ilusión. Pero también es un período de adaptación familiar y organización, tanto si sois papás primerizos como si ya hay más hijos en la familia. Los primeros días en casa pueden ser ajetreados y conviene que sigas una serie de pautas para adaptarte lo antes posible a la nueva situación. Te contamos cuáles son a continuación.
Recuperación y descanso
Lo más importante, tras recibir el alta hospitalaria, es la recuperación de la mamá y el bebé. Durante aproximadamente 40 semanas tu cuerpo ha trabajado duramente para gestar a un pequeño que ahora ya ha nacido. El proceso del parto también supone mucho esfuerzo y agotamiento para ambos, por lo que conviene que, una vez en casa, encuentres momentos de descanso y tranquilidad.
Es por eso que el entorno, empezando por tu pareja, debe comprender que las visitas pueden esperar. Las primeras semanas, familiares y amigos querrán conocer al nuevo miembro de la familia pero es fundamental que las espacies para poder disfrutar del bebé y descansar. Establece horarios para venir a casa y, de esta forma, llegado el momento, sabrán cuando es mejor pasarse a conocer al bebé para no interrumpir vuestros momentos de intimidad y descanso.
Organiza las comidas y tareas
Planificar algunas tareas del día a día con cierta antelación te puede resultar muy útil. Por ejemplo, las semanas previas a la fecha probable de parto, asegúrate de tener la despensa llena y algunos platos saludables y reconfortantes preparados para que, cuando volváis a casa tras el nacimiento, no tengáis que preocuparos de cocinar ni de hacer la compra. Pide ayuda a tu entorno para que te preparen algunas fiambreras y congélalas.
Haz lo mismo con la limpieza de casa, adelanta todo lo que puedas o bien pide que te echen una mano llegado el momento. ¡Seguro que estarán encantados de contribuir!
No olvides tener todo a punto para la llegada del bebé, especialmente su habitación y su ropita. En cuanto a sus enseres, asegúrate de comprar todo aquello que necesitarás los primeros días, por ejemplo pañales o productos para la higiene, como gel de baño, cremas hidratantes, una lima especial para las uñas, peine... Y el resto de cosas ya las irás comprando poco a poco.
Alimentación del bebé
Desde las primeras horas de vida del bebé, asegúrate que recibe el alimento y cuidados necesarios para su desarrollo. Si decides optar por la lactancia materna, tal y como promueven la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Asociación Española de Pediatría (AEP), debes saber que lo más recomendable es que sea a demanda y en exclusiva hasta los 6 meses de vida. Al principio, el bebé demandará ser amamantado a menudo, ya que tiene un estómago muy pequeñito y, además, la leche materna se digiere más fácilmente. Pero no sólo por hambre reclamará el pecho, sino también para buscar consuelo, calor, confort, seguridad… No hay nada como el cariño y la protección de mamá.
Las tomas nocturnas, clave
No olvides que las tomas nocturnas son muy importantes, sobre todo durante las primeras semanas de vida, cuando el bebé necesita recuperar el peso que tenía antes de nacer. Como sabes, la producción de leche depende directamente de la estimulación, es decir, cuando mayor es la succión y la estimulación, mayor es la producción de leche. Eso es especialmente relevante durante la noche, cuando la leche tiene una composición más grasa y los niveles de prolactina incrementan, es decir, que el bebé recibe un alimento con más aporte calórico y la producción de leche de la mamá también es mayor.
Los primeros días dando el pecho pueden resultar complicados y agotadores pero, poco a poco, la situación se irá normalizando. Es necesario que, pese a la alta demanda, intentes buscar momentos para relajarte y dormir, ya que eso también influye en la producción de leche y en tu propio bienestar.
El colecho, tu gran aliado
Para facilitar el descanso de la madre y el bebé durante la noche puedes practicar el colecho, es decir, compartir cama con el bebé, siguiendo estos consejos para colechar de forma segura. También puedes optar por una cuna de colecho. Next2me es la cuna de Chicco que favorece el descanso de toda la familia durante las noches, facilitando las tomas nocturnas y la conciliación del sueño, ya que te permite dar el pecho casi sin moverte. Así, sus paredes envolventes y el contacto directo con los padres hacen que el bebé se sienta seguro y protegido; mientras que su lateral abatible te permite dormir cerca de él, observarlo y arroparle desde tu cama.
La cuna de colecho es compatible con todo tipo de camas (incluso las que tienen cajoneras) gracias a sus patas articuladas y a sus 6 alturas regulables. Incluye un suave colchón para garantizar el descanso y el confort del pequeño, y una ventana de malla que permite la óptima circulación del aire. Además, la base es reclinable, una característica muy práctica si el bebé tiene regurgitaciones o dificultades para respirar porque está congestionado.
La Next2me de Chicco también puede usarse como una cuna convencional simplemente subiendo el lateral abatible y separándola de la cama de los padres. De esta manera, durante la noche puede ser un gran aliado para descansar, usándose en la posición de colecho, y durante el día la puedes trasladar al salón como una cuna convencional.
Siguiendo estos consejos, los primeros días en casa tras la llegada del bebé serán más llevaderos y podréis disfrutar más del mágico momento de ser uno más en la familia.
En Momentos Chicco
Fotos | iStock.com/ Vita-lina / ChristinLola/ Choreograph
