Tanto si estás embarazada y empiezas a preparar todos los accesorios que necesitarás para la llegada de tu bebé, como si acabas de dar a luz (si es así, ¡enhorabuena!), seguro que una de tus dudas es saber cuándo tendrás que cambiar a tu bebé del capazo a la silla de paseo. Aunque lo cierto es que no podemos hablar de edades con exactitud porque, como siempre decimos, cada bebé es un mundo, sí podemos explicarte algunas cambios que indican que el momento ha llegado y cómo los experimentará tu bebé.
Señales de que debemos hacer el cambio
Hay dos señales inequívocas que indican que ha llegado el momento de pasar del capazo a la silla: una de ellas es el tamaño de tu bebé. Hay bebés que con tres meses apenas caben en el capazo mientras que otros pueden llegar a pasar los seis meses tan a gustito dentro del mismo.
El cambio podría acelerarse si, además, te encuentras en las estaciones más calurosas del año. Pero en la mayoría de los casos, el propio bebé te avisará con comportamientos como aguantar mejor la cabecita o mostrar más fuerza, que ya no quiere pasear más tumbado y que prefiere estar en una sillita, reclinado, para empezar a experimentar con el ambiente que le rodea.
Sea cual sea el momento en que te encuentres, con el Trío Love de Chicco, el sistema modular que contiene capazo, silla de auto y silla de paseo, además de multitud de accesorios incluidos, tendrás cubiertas todas las etapas posibles desde los 0 hasta los 3 años.
Paseos largos con el capazo
Tu bebé pasará sus primeros meses de vida entre la cuna, si estás en casa, tus brazos, siempre que quieras, y el capazo, si decides sacarlo a pasear.
Salir de paseo todos los días es recomendable porque le ayudará a adaptarse a los cambios de temperatura y a desarrollar sus sentidos. Agudizará la vista gracias a la multitud de colores y formas que encontrará por el camino, desarrollará la audición gracias a los ruidos de la calle, se relajará gracias al balanceo suave del cochecito y a otros agentes externos como el sol o la brisa, y pasará la mayor parte del tiempo durmiendo.
El capazo del Trío Love de Chicco se convertirá en tu aliado perfecto para garantizar su máxima comodidad desde el primer día de vida. Su colchón es reclinable de manera que podrás empezar a incorporarlo poquito a poco sin necesidad de prescindir de este módulo antes de lo deseado. Tu bebé estará protegido en su interior gracias al sistema de retención infantil de 3 puntos que lleva instalado y cuyos arneses están acolchados para garantizar su máxima comodidad.
Cada vez que salgas a la calle con él, tendrás que llevar contigo el bolso de gran capacidad que incluye el kit puesto que necesitarás siempre contigo un cambiador (también incluido con el kit), toallitas limpiadoras, un par de pañales, una muda (o incluso dos), un par de baberos, una mantita extra... y muchas más cosas. No prescindas de su dosis de paseo diaria aunque haga mal tiempo. Para esos días de viento y/o lluvia, tu bebé irá resguardado y totalmente protegido gracias al impermeable completo que incluye el Trío Love.
Bebé listo para excursiones más largas
Cuando tu bebé ya tenga entre dos o tres meses, su fuerza muscular se habrá desarrollado lo suficiente como para que puedas hacer hacer uso de la silla de auto para vuestros viajes en coche. En este momento, y aunque el capazo tiene sistemas de retención infantil y un kit Car que hace que lo puedas llevar en coche sin necesidad de sacarlo del mismo, lo recomendable es que, para viajar en coche, utilices la silla de auto Oasys 0+ que contiene el Trío Love de Chicco.
Esta silla, que ha sido diseñada para garantizar el máximo confort y protección de tu bebé, contiene una base fija que se puede dejar instalada en el coche y que dota a la silla de una mayor seguridad (recuerda instalarla siempre en el sentido contrario de la marcha y con el airbag desactivado). Si tu niño/a pesa menos de 6 kg puedes colocarle un reductor (incluido en el kit) que asegurará su correcta postura en los primeros meses de vida. Además, el cabezal y el cinturón se pueden ir ajustando a medida que tu bebé vaya aumentando de tamaño.
Ten en cuenta que está acostumbrado a verte la carita desde su posición en el capazo, así que, siempre que puedas, intenta sentarte a su ladito durante todo el viaje y acariciarle, sonreirle, cantarle canciones y, en definitiva, arroparle para que, en la medida de lo posible, no extrañe esa nueva situación.
¡A conocer el mundo!
Y, por fin, llegó el momento de cambiarlo del capazo a la silla de paseo. Para esta nueva etapa, en la que pasa más tiempo despierto y su capacidad de aprendizaje se multiplica, necesitarás una silla ligera y robusta que te ayude a que la transición entre uno y otra sea lo más exitosa posible.
Los primeros días es probable que quieras seguir llevándolo mirando hacia ti y con el respaldo totalmente reclinado. Él se sentirá más seguro y tranquilo si puede estar mirándote en todo momento y tú podrás comprobar si está disfrutando de la experiencia, pero conforme vayan pasando los días irás incorporándolo.
En ese momento puedes aprovechar para hablarle durante todo el paseo, nombrándole las cosas que vayan apareciendo por el camino para que empiece a familiarizarse con ellas, desarrolle el sentido de la atención, sienta interés por saber más y le ayude en el proceso del habla. También podrás observar su reacción ante todo lo que le rodea. Así sabrás qué le gusta, qué le divierte, qué le llama la atención o qué le asusta del ambiente.
Irán pasando los meses y notarás que su curiosidad va más allá de la de ver tu carita, entonces habrá llegado el momento de incorporarlo y orientarlo hacia el exterior. Ten en cuenta que al ir sentadito, y con la silla orientada en el sentido de la marcha, tendrá un campo de visión más amplio y más oportunidades de mejorar la concentración y los sentidos. En esta posición estará más entretenido y podrá comenzar a desarrollar la imaginación.
La silla de paseo del Trío Love de Chicco tiene hasta cuatro posturas de reclinación (incluyendo la horizontal) y es fácilmente reversible.
El bolso seguirá siendo uno de tus mayores aliados puesto que ahora, además, deberás llevar siempre un biberón con agua y algún juguete para entretenerlo. Si es invierno, tu bebé tendrá una dosis extra de abrigo con el saco cubrepiernas que incluye el Trío Love. Y si en algún momento te tienes que convertir en madre multitarea y solo te queda una mano libre, podrás seguir paseándolo gracias al manillar unido que se incluye en el kit.
Disfruta de largos paseos y excursiones con tu hijo y no te preocupes si sigues teniendo dudas a la hora de cambiarlo de un módulo a otro, al final, tu propia experiencia y la lógica te darán la respuesta adecuada.