La bonita reflexión de Natalia Sánchez al poner fin a cuatro años de lactancia materna, con sus luces y sombras

La actriz Natalia Sánchez suele compartir en Instagram su vida como madre de dos niños de una manera tan natural y real que conquista a todos sus seguidores. Ha compartido interesantes reflexiones, como lo que ha supuesto el nacimiento de su segundo hijo en pleno confinamiento y los sentimientos contradictorios que a veces ocasiona la lactancia.

Hemos conocido sus difíciles comienzos con la lactancia de su segundo hijo Neo, que casi la hacen abandonarla y ahora ha querido compartir a través de un bonito mensaje lo que ha significado transitar el camino de la lactancia materna a la que ha puesto fin tras cuatro años, la mayoría de este tiempo amamantando en tándem.

La lactancia en tándem es dar el pecho a dos bebés a la vez, ya sean mellizos o gemelos de la misma edad, como bebés de diferentes edades. Este es el caso de Natalia, que tiene una hija, Lia que ha cumplido cuatro años y un niño, Neo nacido en 2020, ambos fruto de su relación con Marc Clotet.

"La lactancia no siempre ha sido un camino de rosas, como no lo es la maternidad, ni la vida, en general. Pero ha merecido la pena cada segundo, como lo merece cada segundo de la vida…"

Así, compartía este bonito mensaje en una publicación reciente en su cuenta de Instagram.

La actriz comparte que hace unos meses decidieron poner fin a esta etapa, cuyos comienzos no fueron fáciles, ya que su bebé nació prematura, con apenas dos kilos de peso. 

Dieciséis meses después llegó Neo que nació con cuatro kilos, y decidió mantener la lactancia de su primera hija y amamantar a sus dos bebés. Algo que parecía impensable, y también con algún bache que ha podido sortear gracias a las asesoras de lactancia. 

Lo define como "un viaje que me ha puesto al límite en más de una ocasión" y agradece el apoyo que ha recibido de parte de sus seguidores. 

La actriz ha querido compartir esta bonita reflexión durante la Semana Mundial de la Lactancia Materna, que se celebró la primera semana de agosto, como homenaje a cuatro años de lactancia, con sus luces y sombras.

En ningún caso su intención es la de compararse con otras madres que han dado el pecho menos tiempo o con madres que dan biberón, como se puede ver en algunos comentarios. 

Cada madre tiene sus propias circunstancias y esta es su propia experiencia, que ha querido compartir por si pudiera servir de ayuda a otras madres.

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