Ha llegado el día que Juana Rivas deseaba que jamás llegara. Tras haber estado un mes huída de la justicia con sus hijos, esta mañana ha entregado a sus hijos de 11 y 3 años a la Guardia Civil. Ahora los niños pasarán a disposición judicial hasta que sean recogidos por su padre, el italiano Francesco Arcuri, condenado por malos tratos en 2009.
De no hacerlo hoy antes de las cinco de la tarde como fecha límite, la madre se exponía a que la juez adoptara medidas cautelares como perder la patria potestad de sus hijos y ser detenida de nuevo por no decir dónde se encuentran los menores y por su reiteración delictiva.
Agosto, un mes fatídico para Juana Rivas
Comenzó el mes en paradero desconocido desde el pasado 26 de julio cuando huyó con sus hijos para evitar entregárselos a su padre, Francesco Arcuri, condenado en 2009 a tres meses de prisión por maltrato (que no tuvo que cumplir).
El 8 de agosto Juzgado de Primera Instancia 3 de Granada, dictó una orden de detención contra Juana Rivas por retención ilícita de menores.
El 10 de agosto la Audiencia de Granada se pronunció en contra de Juana Rivas sobre la nulidad de la sentencia que la obligaba a entregar a sus hijos. Le dió un plazo de tres días para entregar a sus hijos al padre. Orden que incumplió, de nuevo.
Los abogados de Juana decidieron recurrir al Tribunal Constitucional, pero este rechazó el recurso de amparo por haber sido presentado fuera de plazo.
El 22 de agosto la madre se presentó en los Juzgados de Granada donde fue detenida y tras declarar ante el juez quedó en libertad provisional y volvió a casa con sus hijos.
El pasado viernes, la juez del juzgado de lo penal 2 de Granada dio un ultimátum a Juana Rivas e imputó también a su familia y a sus dos asesoras.
No le ha quedado opción y esta mañana ha decidido entregar a sus hijos en las dependencias de la Guardia Civil antes de que expirara el plazo.
Ahora deberá continuar su batalla, pero separada de sus hijos.
¿Qué pasará ahora?
Los niños viajarán a Italia junto al exmarido de Juana Rivas, donde serán vigilados por técnicos de los servicios sociales municipales de Carloforte, donde reside el padre.
El 15 de octubre los servicios sociales emitirán un primer informe sobre la evolución de la convivencia y el trato que reciben por parte del padre, que hasta el momento ostenta la custodia compartida provisional.
El 31 de octubre Juana Rivas y Francesco Arcuri deberán comparecer ante los jueces italianos por la custodia compartida.
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