Sin conocer mucho de la cultura japonesa, siempre les he tenido un cierto respeto por lo, valga la redundancia, respetuosos que son en general. Sin embargo, tras conocer esta tradición que hoy os cuento, ya no sé si está tan claro eso de que sean tan respetuosos.
Y es que cada año celebran un concurso de llanto para elegir al bebé más llorón de Japón. Este año participaron cerca de 800 bebés de entre 6 y 18 meses y, como si de un combate de sumo se tratara, se enfrentan dos bebés en cada combate y gana el que llore antes tras los gritos del árbitro.
Los combates se llevan a cabo en un dohyo (zona de combate en el sumo) y a los bebés se les viste con ropas tradicionales. El árbitro empieza a gritar a los dos bebés y el primero que llora es el vencedor del combate, pasando a la siguiente ronda.
Como veis en las fotos, además de gritos, se utilizan también máscaras que puedan asustarles para lograr la ansiada lágrima.
Para los japoneses se trata de una tradición en que los llantos sirven como oración para la salud y bienestar de los bebés. Algo así como "cuanto más y antes lloréis, mejor será vuestra vida".
¿Pero qué...?
Y si después de leer esto no os estáis preguntando eso de "¿pero qué demonios...?", pues no sé qué hará que soltéis esa expresión, porque una tradición no debería estar por encima del sufrimiento de un bebé. Una cosa es que un bebé se asuste o llore porque oiga un ruido circunstancial y otra muy diferente que llore porque intentamos que se asuste cuanto antes, mejor.
Es cruel divertirse con el sufrimiento de los bebés, y más si la finalidad es que todo ello sea una oración. Si quieren orar, que lo hagan de otra manera, sin molestar a los niños que, ni tienen culpa de que a los adultos se les ocurran concursos absurdos ni van a estar mejor en la vida por llorar antes de bebé en semejante evento.
Vía | Europa Press, JDP En Bebés y más | En la India lanzan a los niños al vacío, un año más, El día del niño en Japón