En el Día Mundial del Agua, que se celebra cada 22 de marzo, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) ha querido resaltar que las muertes anuales causadas por consumo de agua contaminada suman más que las debidas a todas las guerras y otras formas de violencia.
El lema elegido para este año es “Agua limpia para un mundo sano” y la celebración hace hincapié tanto en la calidad del líquido como en la cantidad de los recursos hídricos que están en peligro. Si anualmente se arrojan dos millones de toneladas de desperdicios a las fuentes de agua del planeta, podemos imaginar los riesgos.
Las cifras resultan estremecedoras, pues nos dicen que cada 20 segundos muere un niño menor de cinco años por enfermedades relacionadas con el agua contaminada. En un mundo, nuestro primer mundo, en el que abrir el grifo y recibir agua potable es lo más natural, parece algo impensable, sin embargo es una realidad para millones de niños.
Según el Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), la mitad de las personas internadas en los hospitales a nivel mundial contrajo alguna enfermedad debida al agua contaminada.
Si no enseñamos a nuestros hijos que hay que cuidar el medio ambiente para preservar los recursos naturales, el futuro será peor. En la actualidad se liberan millones de toneladas de residuos sólidos a ríos y océanos cada día, contaminando la vida marina y propagando enfermedades que causan la muerte de millones de niños cada año.
Aguas negras, contaminación industrial, pesticidas de la agricultura y heces animales son los principales males para las aguas del planeta. En el informe elaborado con motivo del Día Mundial del Agua se da a conocer que la falta de agua limpia causa la muerte de 1,8 millones de niños de menos de cinco años cada año, muchas por diarrea.
Los países pobres y en vías de desarrollo son los más afectados, pero desde el primer mundo podemos actuar: el reciclado de agua, la ejecución de obras de tratamiento y canalización del agua, la educación ambiental y en salubridad, la protección de los humedales, la utilización de fertilizantes naturales... son algunos de los recursos que están en nuestras manos.
Para lograr los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM) antes de 2015 hay que cumplir algunos puntos relacionados con la calidad del agua:
Reducir a la mitad, para el año 2015, el porcentaje de personas que carezcan de acceso sostenible al agua potable y a servicios básicos de saneamiento.
De que se cumpla esta meta dependerá el logro de otra no menos importante: reducir en dos terceras partes, entre 1990 y 2015, la mortalidad de los niños menores de 5 años y la mortalidad infantil en general.
El Día Mundial del Agua es una buena fecha para recordarnos que siguen muriendo muchos niños por falta de agua potable, y que en nuestras manos y las de nuestros hijos, los hombres y mujeres del futuro, está frenar esta tragedia, cuidando nuestro entorno y ayudando a los más desfavorecidos a que lo hagan.
Vía | Buena Salud Más información | Unwater, Naciones Unidas En Bebés y más | Libro para cuidar el medio ambiente: "A la Tierra le ha salido una gotera", Cuentos para la educación ambiental, 5 de junio, Día Mundial del Medio Ambiente: maneras de celebrarlo con tus hijos, Cuentos educativos para cuidar el medio ambiente