El lupus eritematoso sistémico es una enfermedad crónica que afecta generalmente a la piel, a las articulaciones, a la sangre y a los riñones, pero hay casos en los que puede afectar a otros órganos.
Nuestro sistema inmune fabrica anticuerpos que protegen al organismo contra las bacterias, los virus, etc., pero en caso de padecer lupus, el sistema inmunológico pierde la capacidad de distinguir las sustancias propias de las extrañas, por lo que el sistema ataca los tejidos y células propias provocando inflamación, dolor, daños a los tejidos, etc.
El lupus eritematoso sistémico hace que quien lo padece pueda sufrir complicaciones médicas, pero con el embarazo estas complicaciones pueden aumentar considerablemente. Según un estudio realizado por investigadores del Centro Médico de la Universidad de Duke (Carolina del Norte), el lupus puede llegar a provocar la muerte de la gestante. En estudios anteriores demostraron que el embarazo puede aumentar el nivel de actividad del lupus, aumentando los síntomas y peligros en la mujer e incluso pudiendo provocar problemas al feto.
Del estudio, elaborado a 18 millones de mujeres embarazadas entre los años 2000 y 2002, y que será presentado hoy en la reunión anual del Colegio de Reumatología de EE.UU, se desprende que las mujeres con lupus corrieron un riesgo 20 veces mayor de morir que las mujeres que no padecían la enfermedad.
Las mujeres gestantes que padecen lupus deben ser estrechamente vigiladas durante todo el embarazo y el puerperio por reumatólogos y obstetras, pues son embarazos de alto riesgo. Deben seguir con detenimiento sus cambios y cualquier problema que surja debe ser comunicado de inmediato a su médico.
Las cifras extraídas de la investigación encabezada por la doctora Megan Clowse, muestran que por cada 100.000 mujeres con lupus, 325 mueren.
El lupus es una patología en permanente estudio y la ciencia avanza cada día en busca de curación, esperamos ansiosos la noticia en que las cifras de muerte sea cero.