No hace mucho que Lola nos trajo la noticia de que un hospital de La Rioja iba a instalar cámaras para que los padres pudieran ver a sus hijos prematuros desde la distancia. También nos explicaba que la idea no le convencía demasiado, en lo cual coincido plenamente, ya que se contradice con el necesario contacto entre padres y recién nacido.
Pues bien, esta idea tampoco gusta al personal del Hospital La Fe de Valencia, en el que se pretende instalar 10 ‘webcams’ en neonatos. Lo que más me ha sorprendido es que para defender este sistema se dice que el objetivo es reducir la ansiedad de los padres y humanizar aún más el servicio.
Si bien podría ser el modo en que tranquilizar a los padres en casos muy concretos, que me expliquen de qué manera esto es humanizar y no facilitarles el contacto directo con los bebés.
El sistema cuesta 24.740 euros, son 10 cámaras que se colgarán en las torres de la sala y se advertirá de su presencia con carteles que concretarán el horario de filmación y sólo enfocarán a los bebés cuyos padres autoricen la grabación.
Los sanitarios están en contra de esta instalación de cámaras, y señalan que los progenitores tienen las puertas y teléfono de la unidad abiertos las 24 horas, aparte de que la imagen del menor y de los trabajadores no estará suficientemente protegida.
Además, según afirma el personal, parece que hay otras prioridades en el hospital: más incubadoras, reparar las que se averían, más sillas donde dar el pecho, agua caliente a todas horas (comentan que hay fallos que impiden el aseo de los recién nacidos), techos sin goteras… Desde luego, estas cuestiones parecen mucho más importantes.
Vía | 20 minutos
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