Hemos hablado de cómo actúan las personas con alta inteligencia emocional, pero, ¿y las que carecen de ella? Seguro que te has encontrado con muchas de estas personas a lo largo de la vida (y no es fácil lidiar con ellas).
Personas que van a lo suyo, que interrumpen constantemente, que no muestran interés en tus cosas, que no saben escuchar, o incluso, que no saben gestionar sus propias emociones. Descubre qué comportamientos y frases delatan a las personas con falta de inteligencia emocional y aprende a identificarlas.
Cinco señales de la baja inteligencia emocional de tu interlocutor
1. Ignoran las señales emocionales ajenas
Todos conocemos a alguien que parece leer un libro con gafas de sol puestas. Pues así actúan las personas con baja inteligencia emocional, que a menudo pasan de largo las señales emocionales de los demás, como si fueran invisibles.
Por ejemplo, ante un amigo que claramente está pasando por un mal momento, podrían soltar un clásico "¿Por qué estás tan dramático hoy?" o "cambia esa cara hombre", en lugar de ofrecer un hombro comprensivo. Directamente, no se dan cuenta de estas sutilezas del lenguaje verbal y no verbal (cuando haces mala cara, cuando no tienes ganas de hablar...).
Además, estos comportamientos son lo opuesto a la validación emocional (que implica ver y aceptar la emoción del otro, con frases como "te entiendo", "debe ser duro...", etc.).
2. Les cuesta identificar sus emociones
Pero la falta de inteligencia emocional no solo se manifiesta en las relaciones personales, sino también con uno mismo. Algunas personas navegan por sus emociones como si estuvieran en una neblina constante. Hablamos de la falta de autoconciencia emocional, que sería algo así como intentar montar un rompecabezas con los ojos vendados.
Así, son personas que pueden encontrarse en una situación complicada y expresar su frustración con un sencillo "No sé por qué estoy molesto, solo lo estoy". Sin entender realmente el porqué. También pueden decirnos frases como "soy así y punto" o "no tengo el día", sin especificar realmente cómo se sienten.
3. Les falta empatía
La empatía, esa conexión emocional que nos une como seres humanos, a menudo brilla por su ausencia en aquellos con baja inteligencia emocional. La incapacidad para ponerse en el lugar del otro y comprender sus emociones crea un vacío emocional en las relaciones. Esto puede llevar a una falta de apoyo emocional, entendimiento y colaboración en los momentos cruciales.
Por ejemplo, ante la tristeza de un ser querido, estas personas podrían ofrecer soluciones prácticas o decir "bueno, ya se te pasará", "no exageres", "¿pero por eso te pones así?", en lugar de simplemente estar presentes y ofrecer consuelo y validación emocional.
4. Evitan conversaciones emocionales
Por otro lado, las personas con baja inteligencia emocional a menudo evitan las conversaciones emocionales, como si fueran corrientes subterráneas que prefieren no explorar. Pueden sentirse incómodas al hablar de sus propias emociones o, igualmente, al enfrentarse a las emociones de los demás.
Por ejemplo, en lugar de expresar lo que sienten ante una situación complicada, podrían optar por el silencio o por cambiar de tema, evitando así el terreno emocional. "No quiero hablar de esto", "a mí no me hables de esas cosas", pueden ser algunas de sus frases habituales.
5. Dicen las cosas sin filtro (falta de asertividad)
Finalmente, las personas con baja inteligencia emocional pueden no darse cuenta del impacto que sus palabras pueden tener en los demás. Pueden expresar críticas sin filtro (el llamado "sincericidio"), o hacer comentarios hirientes, sin comprender el daño que están causando.
Es decir, muestran una auténtica falta de asertividad, teniendo un estilo de comunicación más agresivo. Por ejemplo, frente a la confesión de alguien sobre sus inseguridades, podrían responder con un simple "deberías superarlo", sin comprender la vulnerabilidad detrás de esa revelación.
En general, cuando hacen una crítica, en lugar de decir lo que les ha molestado del otro (con respeto y empatía), lo hacen hiriendo, enfocándose en cómo se sienten ellos y atacando (siendo también impulsivos, con un tono de voz inadecuado). Ejemplos de frases que pueden usar son: "Esto te queda fatal, qué mal gusto tienes" o "esto no se te da nada bien".
Foto | Portada (Película Oppenheimer, 2023)