Con la de avances tecnológicos que estamos viviendo últimamente y con eso de que el teléfono móvil inteligente (o smartphone) ha entrado en nuestras vidas por la puerta grande y para quedarse mucho tiempo, parecía lógico que tarde o temprano pudiéramos usarlo para analizar nuestros propios fluidos corporales.
Me refiero a sangre, orina, saliva, sudor e incluso el aliento. Y siendo así, está claro que una de las aplicaciones que seguro que más se utilizarán será la de mirar la orina con la intención de saber si hay un embarazo positivo o no. Es decir, que pronto será posible hacerte un test de embarazo con un móvil.
Un sensor que irá acoplado al teléfono móvil
Para que esto sea posible el smartphone deberá integrar un sensor que haga posible dicho análisis. Mediante un fenómeno óptico conocido como resonancia de plasmón superficial (SPR), el móvil generará un haz de luz que aportará la información sobre el líquido sobre el que incida a la cámara. Esta información se analizará por una aplicación del teléfono que dará los resultados al instante.
Este avance tecnológico ha sido publicado en la revista Optics Express, y según comentan han logrado hacerlo de un tamaño tal que pueda implementarse en la parte trasera del móvil (trasera pero interna) o bien formando parte de un pequeño dispositivo médico de bajo coste... algo así como una máquinita para hacer análisis de fluidos. En esta foto, aunque bastante pequeña, se aprecia un prototipo pegado a la parte trasera de un móvil (la duda es dónde quedará esa especie de tapón de botella donde se aplica el líquido... entiendo que se creará una especia de hendidura donde poner una gota del fluido a analizar).
El caso es que las aplicaciones de dicho invento son múltiples. Por un lado, está el poder hacerse un test de embarazo en cualquier momento, pero por otro lado está el poder analizar una gotita de sangre para controlar los niveles de glucosa, lo que sería una aplicación ideal para los diabéticos que tengan que controlarse a menudo.
Si además puede analizar el aliento, podría quizás (es una conjetura mía) aplicarse también a los corredores, pues una de las pruebas que se les hace cuando hacen un esfuerzo es medir los gases que emiten para saber cuánto oxígeno consumen y cuándo dióxido de carbono eliminan (aunque imagino que en este caso solo se podrá calcular lo eliminado). Quizás sea también posible (otra conjetura) analizar otros parámetros de la orina, como el ver si pudiera haber una posible infección.
¿De verdad lo veremos pronto?
La tecnología existe, como acabamos de ver, y la aplicabilidad parece lo suficientemente válida e interesante como para que haya gente interesada en ella (y fabricantes de teléfonos). Según comentan, es tan fiable como aparatos mucho más grandes con la misma función, y el coste parece no ser demasiado elevado (no lo comentan, pero hablaban de un aparatito médico low-cost).
Es imposible saber si de verdad lo veremos pronto, pero apuesto a que de igual modo que muchos teléfonos móviles pueden medir nuestro pulso poniendo el dedo en el flash, muchos integrarán esta tecnología. Quizás no sea algo para formar parte de los típicos teléfonos altos de gama, los llamados buque insignia de cada marca, pero sí podría ser para el público que esté específicamente interesado en algo así, es decir, una versión de teléfono de gama media, por ejemplo, que incluya el sensor. Algo así como el "Samsung Galaxy Health" o el "iPhone 7C Health".
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Foto | iStock
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