En medio del mayor brote de sarampión registrado en Europa en la última década, Holanda se está planteando no aceptar en sus escuelas infantiles y guarderías a aquellos niños que no estén vacunados del sarampión, las paperas y la rubéola.
Con esta medida, que también adoptaron en su día otros países como Francia, Italia o Australia, se pretende elevar la cobertura vacunal del país, que en los últimos años ha caído hasta el 90,2 por ciento, una cifra que queda muy lejos de las recomendaciones de la OMS.
Sólo el 90 por ciento de los niños holandeses menores de dos años están vacunados
Para garantizar la inmunidad de grupo, la OMS considera adecuadas o eficades las coberturas vacunales situadas por encima del 95 por ciento, un porcentaje que no cumple la población infantil holandesa.
El Gobierno holandés es consciente del problema, y ya está preparando una serie de medidas que dará a conocer dentro de unos meses y que se basarán, principalmente, en informar de manera detallada a aquellas familias indecisas.
Pero una amplia mayoría parlamentaria, liderada por los tres principales partidos del Gobierno, cree que la información no es suficiente y apuestan por vetar la entrada a las escuelas infantiles y guarderías a aquellos niños que no tengan su cartilla de vacunación al día.
El diputado liberal del país, Klaas Dijkhoff, ha manifestado que la vacunación obligatoria debería considerarse si la cobertura vacunal continua bajando, aunque es importante seguir explicando a los padres acerca de los riesgos de no vacunar a sus hijos, ya no sólo por ellos, sino por otros bebés y niños que no han completado la pauta vacunal, ya sea por edad como por cualquier otro motivo médico.
Por el momento, esta propuesta ya cuenta con el apoyo de 94 diputados, de los 150 que tiene el Parlamento holandés. Veremos en qué queda finalmente, y si entra a formar parte de las medidas que dará a conocer el Gobierno el próximo otoño, para luchar contra las bajas tasas de vacunación que registra el país.
Medidas drásticas contra la no vacunación
En caso de que se aprobara finalmente esta medida, Holanda no sería el primer país en llevarla a cabo. Hace más de un año, las autoridades de Australia decidieron prohibir la entrada a las guarderías a los bebés no vacunados. Esta medida, viene a sumarse a otras como las multas económicas y la retirada de los beneficios fiscales a los padres que no vacunen a sus hijos.
También Francia, con una de las tasas vacunales más bajas de Europa, nos sorprendió este año elevando a 11 el número de vacunas que los niños debían tener puestas para acceder a colegios, guarderías y colonias de vacaciones, tanto públicos como privados.
Italia es otro de los países europeos que también ha impuesto la vacunación obligatoria para todos los niños de entre cero y seis años contra 12 enfermedades. No vacunar implica tanto sanciones económicas para los padres como la imposibilidad de llevar a los niños a las escuelas infantiles y guarderías.
Otros países europeos que se han sumado a la obligatoriedad de las vacunas son Bélgica, Bulgaria, República Checa, Croacia, Grecia, Letonia, Malta, Polonia, Rumanía, Eslovaquia, Eslovenia y Hungría
Según datos del Comité Asesor de Vacunas de la AEP, en nuestro país las coberturas vacunales son excelentes, especialmente en primovacunación, situándose por encima del 97 por ciento. Por ello, los expertos no creen necesario imponer la obligatoriedad, y apuestan por seguir concienciado a las familias sobre los beneficios de las vacunas, y importancia de vacunar a sus hijos.
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Vía | El Confidencial