Muchas escuelas infantiles en España se están viendo obligadas a cerrar. Y para muestra, basta con echar un vistazo a las noticias de la prensa local de los últimos meses: guarderías en jaque en Málaga, Santander, Vizcaya, Sevilla, municipios de Extremadura, Zaragoza, Burgos, Madrid... En total, la Asociación de Centros Autónomos de Enseñanza Privada (ACADE), denuncia el cierre de casi 1.000 centros infantiles privados desde el curso 2019-20 al 2020-21.
¿La razón? No hay niños. Los últimos datos publicados por el INE sobre los nacimientos en España son realmente desalentadores. Con 7.000 nacimientos menos que el año pasado y la cifra más baja de natalidad desde 1941, el 'baby crack' es una realidad y un verdadero problema en nuestro país.
Pero la crisis demográfica no es el único motivo. Te explicamos qué hay detrás del cierre masivo de las escuelas infantiles y cuál podría ser la repercusión social de esta situación.
¿Por qué las escuelas infantiles privadas están echando el cierre?
Según datos del Ministerio de Educación manejados por ACADE, durante el curso 2019-2020 había en España un total de 5.400 centros infantiles privados, y al año siguiente la cifra descendió a casi 4.500. Desde entonces la situación no ha mejorado.
El cierre masivo de escuelas infantiles privadas se está dando a lo largo y ancho de toda España, especialmente desde que estallara la pandemia. Pero aparte del indudable impacto que tuvo la pandemia en la reducción del número de alumnos de la etapa Infantil, tanto ACADE como la Federación Nacional de Centros de Educación Infantil (FENACEIN) apuntan también otros motivos:
Baja natalidad
En la última década, la tasa bruta de natalidad ha caído en España cerca del 28%. Cada vez nacen menos niños, por lo que el número de matriculaciones en las escuelas infantiles también se está reduciendo.
Aumento de las plazas públicas
En 2021 el Gobierno anunció una inversión total de 670 millones de euros para que las diferentes comunidades autónomas puedan crear más de 65.000 nuevas plazas públicas gratuitas de educación infantil destinadas a escolarizar a niños de 0-3 años. Según Ignacio Grimá, vicepresidente de ACADE, este plan hará que los centros privados desaparezcan.
En la Comunidad de Madrid, estos fondos se han destinado a crear aulas de educación infantil en colegios de primaria. En concreto, y según datos de Madrid Diario, este curso 2022-23 se han creado alrededor de 2.000 nuevas plazas en un total de 46 centros educativos ubicados en 22 municipios.
Asimismo, desde ACADE también añaden el daño que ha hecho a la red de centro privados la decisión política del Ministerio de Educación y varias Administraciones públicas de promover la gratuidad de la educación 0-3 exclusivamente a través de la red pública.
Competencia 'desleal'
Ambas asociaciones denuncian también la competencia desleal surgida especialmente a raíz de la pandemia, que hizo aflorar profesionales y establecimientos que ofertan sus servicios como centros de educación infantil sin contar con la oportuna autorización.
Tal sería el caso, por ejemplo, de las madres de día, los centros de ocio infantil o las comunidades de propietarios que contratan a cuidadores para atender a los niños de la urbanización en horario laboral.
Desde FENACEIN destacan también el uso lucrativo que los colegios concertados hacen en el nivel 2-3 años, ofreciendo a las familias un punto de libre disposición que les dará prioridad a la hora de acceder al segundo ciclo de Educación Infantil.
Falta de ayudas para los centros privados
Los costes laborales se han incrementado, como también los han hecho las cuotas de autónomos a partir de una cierta cantidad y las Bases Mínimas de Cotización a la Seguridad Social, pasando de 764,40 euros en el año 2016 a 1.166,66 euros en el 2022. A todo esto hay que sumar los costes de los distintos seguros obligatorios y otros gastos asociados al negocio.
Las Asociaciones denuncian que a pesar de la subida de los gastos, las escuelas infantiles privadas no cuentan con ayudas públicas. Y dado que es imposible repercutir el incremento de costes en la cuota mensual que pagan las familias, o cubren los gastos con matriculaciones de alumnos, o el negocio acaba siendo inviable.
¿Cómo puede afectar el cierre de las escuelas infantiles?
Si las escuelas infantiles privadas continúan cerrando al ritmo que lo están haciendo hasta ahora, sufriríamos consecuencias que acabarían afectándonos a todos.
Miles de niños se quedarían sin plaza de guardería. Para empezar, miles de niños se quedarían sin plaza de guardería, pues a pesar del aumento de plazas públicas nunca se podrá dar servicio al 100% de las familias que lo demanden. Esto es algo que vimos, por ejemplo, en la Comunidad de Madrid el curso pasado, donde 8.000 niños se quedaron sin plaza de los 12.000 que la solicitaron.
Si esto sucede, la situación de las familias se complicará al no contar con alternativas privadas para poder escolarizar a sus hijos.
Las familias no tendrían libertad de elección. Las Asociaciones también denuncian que el cierre de las escuelas infantiles privadas reduciría el abanico de posibilidades a la hora de que las familias elijan libremente dónde llevar a sus hijos y el tipo de educación que quieren para ellos.
Por eso FENACEIN defiende un modelo educativo dual basado en la coexistencia y cooperación de centros públicos y privados.
Se perderían puestos de trabajo. Según datos de las Asociaciones, las escuelas infantiles privadas dan empleo a 30.000 personas en toda España, siendo el 90% mujeres emprendedoras y autónomas.
ACADE denuncia que desde el curso 2019-2020 al 2020-2021, el cierre de las escuelas privadas supuso la destrucción de 10.000 puestos de trabajo. Y las cifras siguen aumentando.
Aumentaría el gasto público. Si desaparecieran las escuelas infantiles privadas, el Estado tendría que ocuparse de la escolarización de todos los niños, lo que sin duda aumentaría el gasto público.
El coste presupuestario de creación de plazas 2-3 en Valencia o 0-3 en Madrid en los colegios públicos es mucho más alto que si ese dinero se dedicase a financiar directamente a las familias a través de fórmulas como la desgravación fiscal o el cheque escolar - argumentan desde ACADE.
¿Qué soluciones hay?
Sin duda la situación es compleja, y desde ACADE y FENACEIN están trabajando en propuestas que puedan ayudar a solucionar la crisis que están viviendo las escuelas infantiles privadas en nuestro país.
Algunas de las soluciones que proponen pasarían por:
Establecer un concierto con las escuelas infantiles privadas, como ocurre en Primaria y Secundaria. De este modo no haría falta ampliar la oferta de plazas públicas, y guarderías privadas y públicas podrían convivir sin problema.
Ayuda a las familias. Ofrecer ventajas fiscales o cheques guardería para sufragar los gastos de escolarización, ayudaría a las familias que decidan llevar a sus hijos a guarderías privadas, además de resultar una medida más económica que la ampliación de plazas públicas.
Apoyar a la Educación Privada no solamente implica hacer efectivo el derecho a elegir Educación que consagra el artículo 27º de la Constitución, sino que representa un importante ahorro de costes y de dinero público - manifiestan desde ACADE.
Por su parte, las guarderías y escuelas infantiles también consideran fundamental que el Gobierno modifique la normativa que permite a todas las madres optar a una deducción de hasta 1.000 euros por gastos de cuidados de los menores de entre 0 y 3 años. El problema de esta desgravación fiscal es que sólo está disponible para los centros de educación infantil autorizados por las comunidades autónomas, quedando fuera los centros privados y, por tanto, la ayuda a las madres que opten por este tipo de escuelas para sus hijos.