Con ese fin, los hospitales de la ciudad de Nueva York han decidido quitar la leche de fórmula de las canastillas que se regalan en las maternidades a las nuevas mamás con la idea de fomentar la lactancia materna.
En compensación, se regalarán a las mamás biberones especiales para congelar leche materna, discos de lactancia, sacaleche, un libro de consejos y una camiseta para el bebé con la leyenda “yo me alimento en lo de mami".
Creen que la campaña disuasoria (que costará dos millones de dólares) contribuirá a que las madres se decanten por la lactancia natural antes que por la leche artificial.
Si la medida sirve de algo, me parece bien. Hay mujeres que tienen decidido no amamantar y cambian de idea cuando nace el bebé y viven la experiencia.
Aplaudo cualquier medida que logre convencer a las madres para que den de mamar a sus bebés. Sin embargo uno de los mayores problemas en torno a la lactancia materna es la continuidad en la lactancia.
El 70% de la mujeres amamanta a sus hijos durante los primeros días, pero al llegar a casa lo dejan, y son muy pocas (apenas un 20%) las que siguen amamantando al bebé al cabo de seis meses. Ni hablar las que lo hacemos hasta el año, somos algo así como extraterrestres.
Por eso estaría bien también que se realizaran campañas para ayudar a disminuir el abandono de la lactancia.
Vía | abcnews En Bebés y más | Limitar la publicidad de la leche de fórmula para promocionar la lactancia materna