¿Es posible que un niño se ahogue en una piscina abarrotada de gente? Aunque, por desgracia, ya hemos visto en alguna otra ocasión que sí lo es, no deja de sorprender leer este tipo de noticias.
Esta vez ha ocurrido en Finlandia, donde un pequeño de cuatro años casi se ahoga en una piscina de Helsinki ante las miradas de decenas de personas que pasan por su lado sin ayudarle.
¿Cómo es posible ahogarse en una piscina repleta de gente?
El vídeo, publicado por el diario británico Mirror, contiene imágenes de extrema dureza que no vamos a reproducir, pero sobre las que queremos alertar y reflexionar, porque para los niños, el peligro en el agua puede estar incluso en una piscina repleta de gente.
Según la cadena finlandesa MTV, las imágenes fueron captadas por las cámaras de vigilancia de una piscina de Helsinki el pasado mes de enero, aunque el vídeo no había salido a la luz hasta ahora.
Los hechos ocurrieron cuando la madre del menor decidió salir de la piscina e ir a la sauna del club en el que se encontraban, dejando a su hijo solo en el agua. Desconocemos cuánto tiempo permaneció el niño sin supervisión, pero parece que fue suficiente para que se sucediera la desgracia.
Durante cuatro agónicos minutos, el niño lucha por mantenerse a flote agitando brazos y queriendo llamar la atención del resto de personas, que sin embargo continuan con su baño ajenos a la escena, en una actitud que me resulta tremendamente fría e individualista.
Y es que tanto los adultos que se encontraban en la piscina como otros niños, pasan a escasos centímetros del pequeño sin percatarse de lo que está ocurriendo, pensando seguramente que estaba jugando o haciendo volteretas en el agua.
Finalmente, una señora encuentra el cuerpo del menor flotando en el agua, pero rápidamente lo saca y tras practicarle los primeros auxilios es trasladado a un hospital donde el pequeño logró recuperarse.
El Tribunal del distrito de Helsinki ha condenado a la madre a cuatro meses de prisión en suspenso por negligencia y a pagar una multa de 1.500 euros.
Este verano, ¡no le quites ojo!
Pero además de la vigilancia, los padres podemos llevar a cabo otras medidas para prevenir este tipo de sucesos, como, por ejemplo:
El uso de material de piscina acorde a su edad, que le permita mantenerse a flote sin sufrir ningún percance (recuerda que los expertos no recomiendan el uso de flotadores ni manguitos)
Evitar dejar dentro del agua juguetes u objetos que puedan llamar su atención y querer coger cuando estén fuera de la piscina.
Procurar que no jueguen ni corran alrededor de la piscina, para evitar tropezar y caer dentro del agua.
Y, sobre todo, enseñarles a nadar lo antes posible.
Fotos iStock
Vía MTV, Diario Mirror
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