Harmonie-Rose tenía diez meses cuando cayó gravemente enferma. Contrajo una meningitis que estuvo a punto de acabar con su vida, y que le provocó la amputación de las cuatro extremidades. Pero contra todo pronóstico, esta pequeña británica salió adelante con una fuerza arrolladora, y hoy es un ejemplo de lucha y superación.
Con cuatro años y medio, Harmonie acaba de comenzar el colegio y camina, come y dibuja sola. Nada parece parar sus ansias por descubrir el mundo, por jugar y por ser una niña como todas las demás. Su historia nos ha emocionado y hemos querido compartirla con vosotros.
Le dieron un diez por ciento de probabilidades de supervivencia
Harmonie había comenzado a dar sus primeros pasos con tan sólo diez meses, y era una bebé feliz y sana. Pero el 27 de septiembre de 2014 cayó enferma. Inicialmente, parecía que sólo se trataba de un catarro, pero sus padres notaban que le costaba recuperar el aliento tras los ataques de tos, por lo que decidieron llevarla al hospital.
En el servicio de urgencias le realizaron un examen médico y tras experimentar una ligera mejoría, la pequeña fue dada de alta. Pero a la mañana siguiente despertó con los labios azulados y comenzó a tener convulsiones. De nuevo en el hospital los médicos tranquilizaron a sus padres, pues la bebé no parecía presentar ningún signo de alarma, por lo que fue enviada de vuelta a casa.
Pero a la hora de comer, la salud de Harmonie empeoró notablemente, y una mancha de color vino tinto apareció en la punta de su nariz, extendiéndose rápidamente por las extremidades y el tronco.
En el hospital fue trasladada en ambulancia a otro centro especializado en niños, y allí los padres recibieron el devastador pronóstico: su hija había contraído una meningitis bacteriana tipo B y los médicos tan sólo le daban un diez por ciento de probabilidades de supervivencia.
Pero los días fueron pasando, y contra todo pronóstico la salud de la pequeña comenzó a mejorar, aunque el daño que le había ocasionado la septicemia provocada por la enfermedad, obligó a los médicos a apuntarle las cuatro extremidades y la punta de su nariz.
A partir de ese momento, la vida de Hamonie-Rose se ha convertido en una lucha constante por salir adelante y por hacer lo que hacen el resto de niños de su edad. Sus padres tampoco se han rendido en ningún momento, y luchan junto a su hija para que pueda tener una vida lo más independiente y feliz posible.
Pequeños pasos, grandes avances
Lo primero que hicieron sus padres fue poner en marcha la campaña "Hope for Harmonie" con la que piden donativos para mejorar la calidad de vida de su hija mediante sesiones de hidroterapia, fisioterapia y la adquisición de prótesis para las cuatro extremidades.
Cuando la niña fue dada de alta, la familia se mudó a otra casa, pues vivían en un tercer piso y querían que Harmonie tuviera las menores barreras arquitectónicas posibles para seguir desarrollándose. Así que optaron por comprar una vivienda en una planta baja y adecuarla a la nueva condición física de su hija.
Los nueve meses posteriores a la amputación de sus piernas y brazos, Harmonie tuvo que someterse a una decena de operaciones más hasta conseguir sus primeras prótesis. Y aunque su madre explica que, al principio, la niña no quería ponérselas, poco a poco fue dándose cuenta de la cantidad de cosas que podía hacer gracias a ellas:
"Un día fuimos a visitar un centro de investigación sobre meningitis y allí conocimos a otros niños que estaban en las mismas circunstancias que Harmonie. Fue un día repleto de emociones. Nuestra hija conoció a Ellie, otra niña a quien también amputaron las cuatro extremidades pero que podía caminar gracias a sus piernas protésicas. Harmonie lo encontró increíble, y desde aquel día decidió que empezaría a usar sus propias prótesis para poder hacer lo mismo que hacía Ellie" - explicaba su madre hace un año, en declaraciones al diario Bathchronicle.
Aquel día fue el primero de la nueva vida de Harmonie, quien poco a poco fue abandonando la silla de ruedas adaptada para comenzar a dar sus primeros pasos con sus nuevas piernas protésicas. ¡Y desde entonces no se ha rendido ni un sólo día!
Durante estos años, Harmonie no sólo ha aprendido a caminar y a manejar sus brazos, sino que también asistió a la guardería y este año celebra que ha comenzado el cole por primera vez. Sus padres afirman que es una niña decidida y muy luchadora, y que aunque ella misma percibe diferencias con respecto a otros niños, no se rinde nunca y desea hacer lo mismo que los demás.
"Está como loca por aprender a montar en bicicleta, y en cuanto coja más confianza con sus prótesis la enseñaremos a hacerlo" - decía su madre el año pasado - "Pero ya hace la mayoría de cosas que hacen otros niños de su edad: come ella sola, dibuja, juega con el iPad, sube y baja escaleras, y a veces utiliza su silla de ruedas de manera completamente independiente. Es una niña increíble"-
Al igual que hemos visto en otras ocasiones con otros casos similares, es realmente sorprendente el afán de superación de los niños, sus ganas de vivir y de luchar ante la adversidades. Harmonie cuenta además con unos padres que la apoyan, y que no sólo están a su lado sino que confían plenamente en ella y en sus capacidades. Porque esta pequeña tiene toda la vida por delante, y aún le queda mucho por mostrar al mundo.
La meningitis, una enfermedad muy agresiva
La meningitis es una enfermadad muy contagiosa que puede estar provocada por un virus, siendo la forma más frecuente y menos grave, o por bacterias diversas, que es la forma más agresiva, aunque menos frecuente.
Los síntomas de la meningitis suelen aparecer rápidamente, por lo que es fundamental detectarla a tiempo y actuar con premura para evitar complicaciones como la sepsis, una infección generalizada en el organismo, que puede llegar a provocar graves daños en el paciente o incluso la muerte.
Cuando la meningitis es provocada por una bacteria puede ser tratada con antibióticos, pero en ocasiones la infección avanza tan rápidamente que el tratamiento no es efectivo y el paciente muere. Por eso, la mejor herramienta es la prevención con las vacunas que pueden ocasionar estas infecciones.
En nuestro país hay varias vacunas contra la meningitis meningocócica, según el tipo de bacteria:
Por un lado tenemos la vacuna contra la meningits C, que está incluida en el calendario vacunal desde hace 15 años y se administra a todos los niños a los dos y a los seis meses de edad.
Por otro lado tenemos la vacuna contra la meningitis B, que en nuestro país no está incluida en el calendario oficial pero los pediatras la recomiendan, pues aunque su incidencia es muy baja es la responsable de siete de cada diez meningitis diagnosticadas, y sus consecuencias pueden ser potencialmente mortales. El nombre comercial de esta vacuna es Bexsero, para niños, y Trumenba, para adolescentes.
Según hemos leído en la noticia, parece que la meningitis B fue la responsable de la enfermedad que contrajo la pequeña Harmonie-Rose en Reino Unido. Precisamente este país fue pionero en incluir la vacuna contra la meningitis B en su calendario oficial, aunque esto no fue hasta septiembre de 2015, un año después de que la niña contrajera la terrible enfermedad.
También está la vacuna contra la meningitis ACWY, que no está incluida en el calendario oficial de vacunación de nuestro país pero se administra en casos muy concretos, tanto a bebés como a niños mayores y adolescentes.
Vacuna contra el neumococo, más conocida como Prevenar 13, incluida en el calendario oficial con tres pautas de vacunación a los dos, cuatro y 12 meses. El neumococo es una bacteria que puede provocar infecciones graves, entre ellas la meningitis.
Cualquier persona puede padecer meningitis, pero los menores de 5 años (y especialmente los lactantes por debajo de 12 meses), los adolescentes, los jóvenes adultos y los mayores de 65 años constituyen los grupos de mayor riesgo.
Fotos | Hope4harmonie_rose
Vía | Telecinco
En Bebés y Más | Muere una bebé de 11 meses por meningitis en Lérida: tipos de meningitis y vacunas disponibles, Con siete años, esta niña modelo sin piernas es todo un ejemplo de superación