La ciencia avanza día a día y por eso cada cierto tiempo aparece alguna noticia en la que se consigue algo hasta la fecha imposible, como lo que ha sucedido recientemente en el hospital Sant Joan de Déu de Barcelona, donde han logrado que una mujer que no tenía ovarios se quede embarazada.
Hace diez años encontraron tumoraciones en ambos ovarios y vieron que lo más recomendable para su salud era extirparlos. No podría tener hijos, y esta es una de las razones de tomar la decisión con muchísima cautela, pero se vio que era lo mejor para ella.
El tejido ovárico que le quitaron fue guardado, por si acaso, y ese por si acaso ha llegado ahora, cuando los médicos han sido capaces de implantarlo de nuevo a la paciente, logrando que sea, según los médicos, el primer caso en el mundo en que una mujer sin ovarios se queda embarazada.
La técnica no es nueva, porque el trasplante de tejido ovárico ya se ha realizado en otras mujeres. De hecho, gracias a esta técnica viven en el mundo 13 bebés que de otro modo no habrían nacido. La novedad es que ninguna de las pacientes en las que se ha realizado la técnica carecía de ovarios.
Según el doctor Justo Callejo, responsable del servicio de ginecología del hospital Sant Joan de Déu:
Estos avances permiten que la extirpación de ovarios no dañe de forma irreversible el aparato reproductor femenino.
Un tumor en el ovario izquierdo hace diez años hizo que los médicos tuvieran que extirpárselo. Meses después, en un control ecográfico se dieron cuenta de que el ovario derecho también tenía un tumor. Antes de extirparlo, extrajeron tejido ovárico sano y lo conservaron congelado por si en el futuro la paciente quería tener hijos y por si la ciencia podía brindarle esa posibilidad.
La otra opción era congelar óvulos directamente, pero se ha observado que para preservar la fertilidad es más efectivo guardar el tejido ovárico.
El pasado mes de junio, la mujer acudió al servicio médico para decirles que deseaba ser madre. Se recuperó el tejido ovárico y se implantó un poco de tejido en cada lado de sus trompas, para que hicieran las veces de ovarios completos.
Para hacer más viable la intervención se añadieron factores de crecimiento extraídos de la sangre de la paciente al tejido ovárico antes del trasplante. De este modo, al trasplantarse el tejido, el riego sanguíneo se reinicia más rápidamente.
Cuatro meses después de la intervención aparecieron los primeros indicios de actividad ovárica y al mes siguiente tuvo la primera menstruación espontánea. En ese momento el equipo médico inició el proceso de fecundación in vitro, que se realizó con éxito al quedar la mujer embarazada.
Qué gran noticia, sin duda, para todas aquellas mujeres que, por desgracia, ven que sus ovarios tienen que ser extraídos antes de haber sido madres. Imagino que la felicidad de esta mujer, que lleva diez años viviendo en la incertidumbre de si podrá o no ser madre, será inmensa al verse embarazada. Desde Bebés y más le deseamos lo mejor.
Vía | El País Foto | Benklocek en Flickr En Bebés y más | Primera embarazada por reimplantación de tejido ovárico después de un cáncer, Nace en Francia el primer bebé gracias a un implante de tejido ovárico, Trasplante de útero