Hace muchos años que se vienen oyendo campañas que tratan de concienciar a nuestros gobiernos de que los pañales son artículos prácticamente de primera necesidad y que el IVA que se les aplica es excesivo. Sin embargo, hace años que los políticos han ido desoyendo tales quejas y, con cada subida del IVA, ha subido también el precio de los pañales.
El 1 de septiembre se aplicará en España la última subida del Impuesto sobre el Valor Añadido, alias IVA, ese que el PP no iba a tocar hace unos meses y de ese modo el IVA de los pañales pasará del 18% al 21%, sin que haya cambios en su consideración: de ser un artículo que podría considerarse de lujo pasará a ser un artículo que los padres podríamos considerar de superlujo.
Digo esto porque como muchos sabréis en España hay tres tipos de IVA, el normal, que se aplica a la mayoría de los productos, que es del 18% y que pasará a ser del 21%, el reducido, que es del 8% y que pasará a ser del 10% y el superreducido, que es de un 4% y que no se tocará, que es el que se aplica a los productos considerados de primera necesidad.
El IVA superreducido
Seguro que os estáis preguntando cuáles son los artículos de primera necesidad, así que vamos a responder a ello. Los artículos de primera necesidad son los alimentos básicos (pan, cereales, verduras y hortalizas, leche, queso y huevos), la vivienda, los diarios y revistas y los libros en formato papel (sí, a los que tienen formato electrónico se les aplica el 21%, no sea que se nos ocurra dejar de comprar libros “de verdad”).
Por cierto, según he podido leer, el IVA superreducido caduca a finales de 2012, momento en que desaparecerá, aplicándosele a todos los artículos el IVA reducido del 10%.
El IVA reducido
Respondida la primera pregunta, os estaréis preguntando ahora cuáles son los artículos a los que se aplica el IVA reducido, vamos allá. A partir del 1 de septiembre se aplicará el 10% del IVA al transporte, a todos los alimentos restantes (quitando los ya comentados de primera necesidad) y exceptuando el alcohol, y la hostelería, que se desglosa de la siguiente manera:
- Servicios de hostelería o restauración prestados en bares o cafeterías donde estén instaladas máquinas recreativas o de azar, así como juegos de billar, futbolín, dardos, máquinas de juegos infantiles, etc.
- Los servicios de bar y restaurante prestados en salas de bingo, casino y salas de apuestas.
- El servicio de hostelería o restauración conjuntamente con el servicio accesorio de actuación musical, baile, etc., contratado en la celebración de bodas, bautizos y otros eventos similares.
El IVA normal
Es el que se aplica a todo lo demás, grupo donde han entrado algunos artículos o centros que formaban parte del reducido como el cine y el teatro y centros de estética, incluyendo las peluquerías. Este es el grupo en el que se encuentran los pañales, las compresas y tampones y todo el material escolar del que ya habló en su momento Mireia.
Aquí es donde uno no entiende cuál es el criterio que se aplica a los diferentes artículos, centros y eventos. En temas de cultura no voy a entrar porque no es la finalidad de la entrada ni la temática del blog, aunque sin duda daría para hablar un buen rato, teniendo en cuenta que estamos hablando de España, así que me centraré en los pañales.
Los pañales, artículos de “superlujo”
Cuando a los pañales se les aplicaba el 18% del IVA muchos decían que con semejante impuesto se trataban de artículos de lujo, comparándolos con el 4% de los artículos de primera necesidad. Ahora la diferencia es mayor, pues el IVA que se les aplicará será del 21%, un 17% más que a los artículos de primera necesidad, que hace que parezcan un artículo de superlujo, un capricho de los padres.
He aquí el quid de la cuestión: ¿Por qué no se consideran los pañales artículos de primera necesidad? Quizás los señores de este gobierno y los de los anteriores mandatos consideren que los bebés pequeños están preparados para hacer pipí y popó en el WC desde que nacen y que los padres les ponemos pañales porque somos muy cómodos.
Quizás piensen que en China lo hacen mejor, no usando pañales los niños y haciendo sus cosas en la calle, teniendo la precaución de llevar los pantalones agujereados y medio culo al aire para no mancharse la ropa.
Quizás un pañal es un elemento prescindible, teniendo en cuenta que siguen existiendo el agua, las palanganas, el jabón y las esponjas (y las lavadoras, claro).
Pues mira, quizás hasta podría llegar a entenderlo si me lo explicaran así (aunque lo dudo), pero en el momento en que veo que se aplica el 10% a la hostelería y restauración de bares o cafeterías donde hay máquinas recreativas, futbolines, máquinas de dardos, etc., o a los servicios de bar y restaurante de salas de bingo, casino y salas de apuestas, pues uno ya no entiende nada.
Vale que ahora estoy hablando del IVA reducido, pero es que si a esto se le aplica el 10%, a los pañales no se les puede aplicar un 21%. Lo mínimo sería formar parte del mismo grupo y lo lógico sería que se intercambiaran o que los pañales pasaran, directamente, al grupo de artículos de primera necesidad, con su 4%.
Señores gobernantes, ya que han retirado las ayudas a las familias y ya que la tasa de natalidad de su país les importa una “M”, al menos (y sólo con esto la ayuda sería ridícula) consideren los pañales artículos de primera necesidad para que los que aún tenemos bebés en España no nos sintamos tan maltratados (ya saben, “además de puta, apaleá”).
PS: Y ya que están, hagan lo mismo con las compresas y tampones. Cierto es que en el bolso de una mujer cabe una manopla, un poco de jabón y unas bragas de repuesto, pero coincidirán conmigo en que no es plan.
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Foto | moohaha en Flickr
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