Las autoridades portuguesas informaron del fallecimiento de una bebé de cuatro meses a causa del Covid-19, la primera víctima menor de 10 años en Portugal, nuestro país vecino. La niña, que padecía una cardiopatía congénita grave, murió tras ser contagiada en el entorno familiar.
En general, se sabe que la mayoría de los niños son asintomáticos o sufren síntomas leves, pero no están exentos de contagiarse y enfermar, representando un riesgo para su salud, especialmente si tienen patologías previas.
Sobre este caso, según recoge el diario portugués Público, la directora general de Salud, Graça Freitas, aseguró que la niña lo contrajo por transmisión familiar, "a través de sus convivientes".
"Nació con una cardiopatía congénita muy grave y la situación del Covid-19 provocó el agravamiento de esta patología y la aparición de una consecuencia cardíaca calificada como miocarditis", añadió.
La miocarditis es la inflamación del tejido muscular del miocardio (parte muscular del corazón), una afección que puede ser causada por una infección.
La causa de la muerte fue “shock séptico”, agregó el Director General de Salud, pero la “muerte fue reportada como causada por Covid-19”. La niña ha perdido la vida en el Hospital Doña Estefanía, un centro hospitalario de Lisboa.
No bajes la guardia
Es un error pensar que el virus no es peligroso para los niños, por lo que es importante estar siempre alerta para prevenir cualquier contagio, incluso en el entorno familiar, muy especialmente en niños con enfermedades previas.
Aunque son casos excepcionales, algunos niños desarrollan complicaciones muy graves como el Síndrome Multisistémico Inflamatorio Pediátrico, y lamentablemente también han fallecido bebés a causa del Covid-19, como este caso. Tampoco podemos ignorar que, al ser un virus nuevo, desconocemos todas las secuelas de la enfermedad. Así que, mejor siempre prevenir.
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