Supongo que lo que voy a decir es tan obvio que no hace falta decirlo, pero como podemos leer en las cajas de medicamentos y sustancias peligrosas: "nunca los dejéis al alcance de los niños". Y es que nunca pasa nada con ellos hasta que un día la curiosidad les puede y acaban por coger y llevarse a la boca aquello que no debería haber acabado en sus manos.
Es lo que sucedió con esta niña de tan solo 11 meses. Una auténtica tragedia que ha llevado a su madre a hacer difusión por la red, con la intención y la esperanza de que no le pase a nadie más. Su pequeña murió días después de que ingiriera aceite del que le ponían en el pecho para aliviar la tos.
Bebió parte del aceite de alcanfor
Según leemos en Mirror, la pequeña ha estado más de una semana en cuidados intensivos hasta que ha llegado el trágico final.
Su madre, Jessica, de 23 años, residente en Toxteth, Liverpool, ha querido compartir varias fotos de su hija junto con la descripción de todo lo vivido, para alertar a otros padres acerca del peligro que supone para los pequeños el que puedan llegar a jugar con según qué sustancias.
En este caso hablamos de aceite de alcanfor, un preparado muy popular por aquellas tierras cuyo aroma, al ser inhalado, disminuye la tos de niños y adultos.
El alcanfor es uno de los componentes principales de diversos preparados destinados a calmar la tos a través de los aromas que desprenden (como el conocido Vicks VapoRub), y su uso está contraindicado en niños menores de 2 años y en personas que padecen epilepsia. El motivo no es que se lo puedan tragar, que también, sino que se ha visto que en niños pequeños, esta y otras sustancias similares pueden estimular la producción de moco e inflamar las vías respiratorias, que es todo lo contrario de lo que se pretende. En niños de corta edad, de hecho, pueden provocarse crisis similares a las asmáticas.
Los síntomas sucedieron al instante
Al parecer habían dejado el frasquito del aceite en la mesita de noche. La pequeña logró cogerlo y, de algún modo, echárselo encima hasta el punto de ingerirlo.
Empezó a toser enseguida, y pensaron que se había atragantado con algo, pero pronto la tos fue a peor, los labios se amorataron y empezó a perder el conocimiento, incapaz de respirar adecuadamente.
Aunque fueron corriendo a urgencias y ha estado ingresada en cuidados intensivos, nueve días después de ese suceso todos lamentan la muerte de la pequeña.
Así que desde aquí solo podemos enviarles nuestro pésame, y aun a riesgo de repetirme, instar a nuestros lectores y lectoras a hacer un barrido visual por casa en la búsqueda de posibles riesgos importantes para vuestros pequeños, y a mantener siempre los medicamentos, los productos de limpieza y las pastillas de lavadora, lavaplatos y similares, lejos de su alcance.
Fotos | iStock, Mirror
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