Ya anunciamos que la prestación estaba cerca, pero a partir del 1 de enero de 2011 es una realidad. Al menos dentro del dolor que viven las familias con niños enfermos, es una alegría conocer que hay una nueva prestación para padres de hijos hospitalizados con cáncer u otra enfermedad grave.
Desde este año, los padres, adoptantes o acogedores tienen derecho a recibir una prestación de la Seguridad Social equivalente a la reducción por recortar sus horas de trabajo para cuidar de sus hijos menores de 18 años.
Un niño hospitalizado necesita la compañía de sus padres las 24 horas, y tiene derecho a ello. Al igual que los padres, que sienten que su tiempo debe estar cien por cien al cuidado de sus hijos. Muchos padres dejan sus trabajos e incluso tienen que mudarse a otra ciudad para que su hijo reciba el tratamiento adecuado, dejando de percibir su salario y sumando sufrimiento a una situación de por sí dramática.
La prestación social para padres de hijos hospitalizados con enfermedad grave está incluida en la ley de Presupuestos Generales del Estado para 2011 y para acceder a ella será necesario estar afiliado a la Seguridad Social y contar con el mínimo de cotización, el mismo exigido para la maternidad contributiva.
Según podemos ver en la información de la Seguridad Social "la cuantía consiste en un subsidio equivalente al 100% de la base reguladora que esté establecida para la prestación de incapacidad temporal derivada de contingencias profesionales, y en proporción a la reducción que experimente la jornada de trabajo", que tendrá que ser de al menos el 50 por ciento. El matiz es que el derecho le será reconocido a uno de los dos padres.
Sin duda, es una buena noticia para las familias con niños enfermos que tienen que modificar por completo sus vidas para cuidar de los pequeños.
Os dejo con un vídeo que nos abre los ojos a la situación que viven las 3.000 familias con niños hospitalizados por enfermedad grave en España.
Más información | Seguridad Social Foto | CMRF_Crumlin en Flickr En Bebés y más | Derechos del niño hospitalizado (y de sus padres)