Con la escasa conciliación con la que contamos los padres hoy en día, en la mayoría de las familias los abuelos son una gran ayuda a la hora de cuidar a los hijos. Pero, ¿dónde está el límite entre ayuda y abuso? En el caso de un padre separado que acudía sistemáticamente a los abuelos del niño para su cuidado, ha sido la justicia la que se ha pronunciado.
Un juez de la Audiencia Provincial de A Coruña le ha retirado la custodia de su hijo por delegar completamente su cuidado en los abuelos.
Los padres estaban separados y compartían la custodia de su hijo a partes iguales. Pero dos años después del divorcio, la madre solicitó retirar la custodia a su exmarido por "incumplir sus responsabilidades parentales", y acabó siéndole otorgada en exclusiva a ella.
En la sentencia se detallan los motivos:
"La desatención del padre en el cuidado de su hijo, que suplen los abuelos paternos, constituye una alteración esencial de las circunstancias que se tuvieron en cuenta cuando se adoptó la custodia compartida. Las funciones parentales que le corresponden al padre son de obligado cumplimiento, no pudiendo exonerarse por considerar que el menor está bien cuidado por los abuelos".
Además, se estipuló un nuevo régimen de visitas para el padre de dos días a la semana y dos fines de semana al mes, así como la repartición de los días de vacaciones entre ambos.
Síndrome del abuelo esclavo
El conocido como síndrome del abuelo esclavo es uno de los males de nuestro tiempo. Los abuelos disfrutan cuidando de sus nietos, pero no cuando se convierte en una obligación sistemática con la que acaban desbordados, y mucho menos cuando se los utiliza para eludir las responsabilidades paternas, como parecer ser el caso.
Como explica el juez en el texto de la sentencia:
"Una cosa es que en casos puntuales pueda verse obligado a pedir ayuda a los abuelos del menor para su cuidado, pero no que sean éstos los que cuiden y se encarguen directamente de su nieto, puesto que las funciones que le corresponden al padre son de obligado cumplimiento sin que pueda exonerarse de sus obligaciones por considerar que el menor está bien cuidado por los abuelos, lo cual no se pone en duda, pero es él que como padre debe cumplir con sus obligaciones".
Los abuelos son una ayuda, pero no debemos ponerlos en una situación que sobrepasa sus capacidades físicas y psicológicas, y que puede tener un alto coste para ellos.
Muchos abuelos dejan de lado sus actividades y a veces hasta renuncian a sus propias vacaciones para atender a sus nietos en jornadas extenuantes.
Y por supuesto, una cosa es pedir ayuda a los abuelos y otra delegar en ellos el cuidado de los niños.
Vía | El País
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