"Yo ya no tengo edad para esto" escucho decir a los abuelos día sí y día también mientras persiguen a sus nietos, niños que apenas han aprendido a andar pero que ya quieren explorar más allá de los barrotes de colores que rodean el parque.
Quienes tenemos hijos sabemos muy bien lo agotador que puede llegar a ser cuidar a un niño. Aquellos que cuentan con la ayuda de sus padres tienen la gran suerte de poder descargar (al menos durante algunas horas), parte de la responsabilidad y el trabajo que implica, incluso a cualquier hora del día o de la noche, sin riesgos, sin horarios y sin costo.
Precisamente este último tema es el que han abordado en Inglaterra a partir de un artículo de The Economist: los abuelos (o las personas que se encargan de cuidar a los niños), deberían recibir dinero por parte del Estado como contraprestación a ese trabajo.
Pagar a los abuelos por cuidar, beneficios que podrían repercutir a todos
Según propone el diario inglés, ese dinero debería darse a través de ayudas en efectivo o vía deducciones de impuestos para que el sistema no favorezca el cuidado informal sobre el formal.
Los beneficios que pueden surgir de este tipo de iniciativas podrían verse reflejados en la economía a nivel global, ya sea por un pequeño impulso a la natalidad, o por el aumento de la fuerza laboral gracias a la incorporación de madres que se dedican al cuidado de sus hijos y no pueden permitirse el pagar a otra persona que lo haga.
Por otra parte, los ingresos de esos abuelos que se jubilan de forma anticipada para poder cuidar de sus nietos, no se verían reducidos de forma tan drástica. Eso sin contar con los beneficios físicos y emocionales que peciben tanto las personas mayores que lo hacen, como los propios niños.
En España la mitad de los abuelos españoles cuida a sus nietos casi todos los días
Según la Sociedad Española de Geriatría y Gerontología SEGG, en España la mitad de los abuelos españoles cuida a sus nietos casi todos los días y el 45% lo hace casi todas las semanas, llegando incluso a cubrir una jornada laboral entera. Eso da mucho que pensar, especialmente porque en la mayoría de los casos se trata de trabajo no retribuido.
Teniendo en cuenta que la dinámica poblacional está cambiando de una forma acelerada (España no es la excepción), debería ser una opción a tener en cuenta en todo el mundo. Según el mismo diario, la cantidad de abuelos en el mundo se ha triplicado aproximadamente desde 1960, a 1.500 millones, y la proporción de abuelos a niños menores de 15 años ha aumentado de 0,46 en 1960 a 0,8 en la actualidad.
Si estamos abocados a un aumento exponencial de la cantidad de abuelos y una reducción comparable de nacimientos, está claro que cualquier incentivo al aumento de la natalidad y el cuidado de los menores deba contemplarse como prioritario dentro de la agenda de los próximos años. Soplan vientos de cambio, pero veremos si estos llegan a nuestras fronteras.