El campo de la medicina reproductiva avanza rápidamente, y esto hace que aún en situaciones especialmente complejas, cada vez más parejas vean cumplido su sueño de convertirse en padres. Tal es el caso que hoy os compartimos, y cuyo novedoso tratamiento abre una nueva puerta a la maternidad a otras mujeres con problemas similares.
Y es que por primera vez se ha conseguido el embarazo de una mujer que no podía tener hijos de forma natural ni mediante reproducción asistida, debido a una amputación del cérvix y el cierre total del cuello del útero.
Pero gracias a una prótesis cervical de acero inoxidable diseñada por médicos de la clínica de fertilidad valenciana, Equipo Juana Crespo, y creada mediante impresión en 3D, se pudo reconstruir el cuello y conseguir el embarazo.
Amputación del cérvix y reglas retrógradas
La mujer, de 35 años, había tenido un carcinoma cervical por el que tuvieron que realizarle una amputación del cérvix que provocó el cierre total del cuello del útero. Debido a ello, no solo tenía reglas retrógradas (en vez de expulsar la regla a través de la vagina, ésta seguía el sentido contrario, fluyendo hacia las trompas de Falopio), sino que no podía quedarse embarazada, pues el cuello del útero es la entrada natural de los espermatozoides.
La paciente acudió a diversas clínicas de reproducción asistida y se sometió hasta siete tratamientos de fertilidad para conseguir quedarse embarazada, pero todos fracasaron. Su cérvix estaba tan cerrado que dificultaba la entrada de la cánula para realizarle la transferencia embrionaria.
También se sometió a dos cirugías para tratar de abrir y dilatar el cuello del útero e intentar que pudiera, por una parte, reglar y, por otra, posibilitar la transferencia de embriones. Pero ambas cirugías fallaron porque el cuello siempre se volvía a cerrar.
Una solución sin precedentes
Cuando la mujer llegó por primera vez a la clínica de fertilidad Equipo Juana Crespo, la Unidad de Cirugía le realizó una histeroscopia diagnóstica, con la que comprobaron que los tratamientos estándares no iban a funcionar en su caso.
El problema principal radicaba en que hasta ese momento no se había ideado nada para este tipo de situaciones, y ni siquiera desde la clínica sabían a quién recurrir para desarrollar una prótesis tan personalizada. Pero la solución estaba más cerca de lo que imaginaban:
"Estaba dándole vueltas a mi idea en la consulta frente a la propia paciente y su marido. Les dije que lo tenía claro, pero que no sabía si iba a encontrar a alguien capaz de hacer la prótesis que había ideado, pues resultaba muy complicado encontrar a un ingeniero que entendiera qué era lo que tenía tan claro en mi cabeza" - explicaba la doctora Crespo.
"En ese momento, el marido de la paciente me dijo que él se encargaría del diseño de la prótesis, puesto que tenía una empresa de impresión en 3D y podría conseguirlo. Había encontrado lo que necesitaba, un ingeniero más motivado que yo"
Prótesis personalizada impresa en 3D
La Dra. Crespo diseñó la prótesis con las características necesarias para crear un nuevo cuello de útero, utilizando el tejido residual de la paciente, y fue su marido quien la desarrolló mediante impresión en 3D.
Se imprimieron en acero inoxidable hasta seis prótesis diferentes con pequeñas variaciones, puesto que hasta el momento de la intervención, los cirujanos de la clínica valenciana no podían saber cuál se acoplaría mejor a la paciente.
En la operación se reconstruyó el cuello uterino de la mujer utilizando una de las prótesis, se dejó cicatrizar durante tres semanas y, finalmente, se retiró. Diez días después de retirar la prótesis se procedió a la transferencia de un único embrión.
Un embarazo a término que da esperanza a otras mujeres con problemas similares
La mujer logró quedarse embarazada en la primera transferencia embrionaria, y en torno a la semana 13 de gestación se le realizó un cerclaje uterino. Así es como se consiguió un útero funcional que posibilitó que el embarazo llegara a término.
El bebé, una niña, nació en perfecto estado de salud el pasado mes de noviembre, mediante cesárea. Desde la clínica de fertilidad aún no han revisado a la mujer, por lo que desconocen el estado en el que ha quedado el cuello del útero tras la cesárea. Pero la Dra. Crespo ha afirmado que "se le podría arreglar de nuevo", y puesto que tienen más embriones congelados "podrán tener más hijos" en un futuro si lo desean.
Vía | Equipo Juana Crespo
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