Hace unos meses nació en Barcelona un bebé de 420 gramos que ha salido adelante. Ha estado ingresado en Vall d'Hebron desde entonces. Nació con 24 semanas de gestación, solamente una más de lo que hoy se considera la barrera de la viabilidad. Este bebé es un milagro que da esperanza a padres que tengan pequeños bebés prematuros. Saüc pesó 420 gramos al nacer y su recuperación ha sido excelente, pesando ya 2.500 gramos.
La clave de su maravillosa recuperación consideran sus padres que ha sido la atención médica, pero también el que han aplicado casi completamente el método canguro, que hoy por hoy se considera científicamente demostrado que es lo mejor para los bebés prematuros, mejorando su crecimiento y disminuyendo las secuelas y complicaciones.
Pienso en la injusticia de dejar que bebés que se beneficiarían del método canguro sigan metidos en incubadoras. Muchas unidades de Neonatos obligan a sus padres a estar separados de ellos, permitiendo las visitas solamente a las "horas de toma", lo que impide la lactancia materna a demanda que tanto bien hace a estos pequeños.
La separación de estos bebés causa un enorme sufrimiento psicológico a sus padres, y aunque no podamos cuantificarlo, ellos, tan pequeños, separados del vientre que los debería estar acogiendo, deben sufrir también. El contacto permanente piel a piel tiene muchas ventajas demostradas. Ya es hora de que nuestros hospitales den lo mejor a los bebés prematuros.
Cuando me entero de algún bebé que ha nacido prematuramente pero en un hospital que no está concienciado y preparado para aplicar el canguro me sigo indignando y sintiendo una enorme pena por esta familia. El sufrimiento psicológico de los padres y la salud del niño deberían ser prioridades que nuestra Sanidad debería defender por encima de protocolos y normas obsoletas.
La noticia de este bebé de 420 gramos que ha salido adelante, de este valiente luchador, es hermosa y nos sirve también para darnos cuenta de lo mucho que queda por mejorar en la atención a los neonatos.
Via | Comerciodigital En Bebés y más | El método canguro: el calor de la madre para el bebé prematuro, Un bebé prematuro de 300 gramos ha sobrevivido sin complicaciones.