¡Qué barbaridad! No doy crédito a que exista algo así, pero es cierto. Trottla es una empresa japonesa que fabrica muñecas sexuales con apariencia infantil creada, según su fundador, Shin Takagi, "para evitar que los pedófilos abusen de niñas reales".
Su fundador, admite que él mismo se siente atraído sexualmente por las niñas y asegura que su empresa está ayudando a muchas personas a controlar sus impulsos pedófilos. Las muñecas son imitaciones anatómicamente perfectas de niñas con edades a partir de cinco años. No he querido poner más imagenes porque me parecen repugnantes, pero en la web de la empresa se pueden ver.
Según el empresario, son sólo una herramienta para quienes, como él, luchan día a día contra la atracción sexual hacia las niños. "Estoy ayudando a la gente expresar sus deseos, legal y éticamente. No vale la pena vivir si uno tiene que vivir con el deseo reprimido". Confiesa que entre sus clientes se encuentran médicos, profesores y celebridades de todas partes del mundo.
Dice, además, que recibe muchas cartas de clientes que le agradecen porque gracias a sus muñecas pueden mantener controlados sus deseos y evitar que comentan delitos.
Por supuesto, las reacciones no se han hecho esperar. Son muchísimas las críticas que ha recibido de parte de quienes acusan a la empresa de fomentar la pedofilia, de ser un estímulo para los abusadores.
¿Qué opinan los expertos?
En la actualidad, hay tratamientos que se utilizan para evitar que los pedófilos comentan abusos, incluyendo la terapia cognitivo-conductual y la castración química, pero un meta-análisis realizado por Clínica Mayo afirma que "no cambian la orientación sexual del pedófilo hacia los niños".
Michael Seto, psicólogo y sexólogo de la Universidad de Toronto ha dicho a The Atlantic que existen dos tipos de pedófilos, y hace una analogía con la metadona y los adictos a las drogas.
Para algunos pedófilos, el acceso a la pornografía artificial o a las muñecas sexuales infantiles puede ser seguro para controlar sus impulsos, ya que evita que salgan a buscar fuera pornografía o sexo con niños reales. Para otros, estos sustitutos podrían agravar su sentimiento de frustración y querrán buscar un niño real.
Por su parte, un estudio de resonancia magnética funcional actualmente en revisión y financiado por el Ministerio de Educación e Investigación de Alemania, el Dr. Beier y sus colegas aseguran que han encontrado mayor conectividad en las regiones del cerebro relacionadas con el control de los impulsos en los pedófilos que no han cometido delitos en comparación con aquellos que lo han hecho. "El hecho de que una persona tenga inclinaciones pedófilas, no quiere decir que sea un peligro", concluye.
Vía | Mirror
En Bebés y más | "Los pedófilos utilizan las redes sociales para contactar con los niños". Entrevista a Carlos Igual, Capitán de la Guardia Civil, "Sweet Trick", una campaña de UNICEF contra la pedofilia