Las medidas de libertad vigilada podrán ser el seguimiento por medios electrónicos, el alejamiento de la víctima, cumplimiento de programas formativos, o tratamientos médicos para los delincuentes sexuales que podrían ser químicos en caso de aceptarlo el implicado. Así se pretende evitar el riesgo que corre la sociedad cuando delincuentes patólogicos que tengan posibilidades de reincidir son puestos en libertad al cumplirse su condena.
La Reforma elevará las penas por delitos sexuales cuando la víctima sea especialmente vulnerable por su edad u otras circunstancias. También se anuncia un registro de pederastas y el endurecimiento de las penas. En mi opinión esta medida, aunque llega tarde, es indispensable. Y atiende una demanda que la sociedad española lleva bastante tiempo reclamando.
Via | Reuters