Hace dos días comentábamos un estudio reciente acerca del colecho y la muerte súbita del bebé que dice que los bebés que comparten cama con los padres tienen cinco veces más probabilidades de padecer el Síndrome de la Muerte Súbita del Lactante (SMSL) que aquellos bebés que duermen en una cuna. Como ya dije, igual que hay estudios que dicen una cosa, hay estudios que dicen otra, y Unicef ha querido dejar claro su posicionamiento declarando que no cambiará sus recomendaciones en relación al colecho.
Unicef lleva muchos años ya recomendando el colecho seguro, explicando la importancia de la alimentación con lactancia materna y de compartir habitación y/o cama para promover la lactancia a demanda exclusiva, como medidas, ambas, protectoras ante la muerte súbita y preventivas ante posibles futuras enfermedades. Tras la publicación del estudio comentado Unicef hizo una declaración de intenciones explicando por qué no se fía de las conclusiones del estudio y por qué no cambiarán sus recomendaciones.
Qué opina Unicef del mencionado estudio
En un comunicado amistoso explicó que para la investigación se utilizaron cinco estudios de diferentes países realizados entre 1987 y 2003. Dado que es el estudio más grande realizado hasta la fecha que trata de resolver la duda de si el colecho es o no peligroso y sospechoso de aumentar el riesgo de SMSL, lo lógico hubiera sido que se hubieran utilizado también los datos más recientes, ya que un estudio que data del 2009 demostró que había una relación muy estrecha entre el colecho y el consumo reciente de alcohol y drogas por parte de los padres y que ninguno de los cinco artículos analizados aportaba datos acerca del consumo de drogas, y dos de los cinco sí lo hacían sobre el consumo de alcohol. Como la idea era determinar si el colecho es peligroso en circunstancias normales, sin factores de riesgo asociados, no creen desde Unicef que con los datos de los cinco estudios se pueda llegar a ninguna conclusión al no haber datos suficientes.
Además, cuando hablan de alcohol se refieren sólo al alcohol tomado por la madre, pero no se tiene en cuenta que los padres también pueden beber alcohol y también pueden poner en peligro a los bebés si están durmiendo a su lado. Además, sólo disponían de los datos de consumo materno de alcohol de un 20% del total de las madres, haciendo en cambio conclusiones para el total de ellas.
En el estudio y las conclusiones finales comentan que el riesgo de muerte súbita para bebés menores de tres meses que comparten cama con sus padres es hasta cinco veces mayor. Sin embargo, el grupo control no tenía, al parecer, las mismas condiciones que el grupo controlado, pues se trataba de niñas, durmiendo todas en la cuna en posición de decúbito supino y sin otros factores de riesgo presente. Al tratarse el grupo control de un grupo con un riesgo bajísimo, cualquier variable cruzada con el grupo magnifica su riesgo. Por ejemplo, si una madre fuma y comparte cama con su bebé tiene un riesgo 20 veces mayor de SMSL. Esto quiere decir que hablar de cinco veces más probabilidades puede ser exagerado. Unicef comenta que el riesgo es considerablemente inferior a 2,7 veces (la mitad de ese 5) y que podría incluso no ser significativo. De hecho, no acaban de entender por qué se centraron sólo en el tabaco y el alcohol como factores de sesgo en los resultados cuando hay otras variables que hacen que el colecho sea mucho más peligroso.
También comentan que como muchos estudios explican que dormir con el bebé en la misma cama puede ser peligroso, muchas madres optan por amamantar al bebé en un sofá o en un sillón, y a veces incluso los utilizan para dormirle, y que esto es un error, pues el riesgo es mayor que si compartieran la cama. Estos datos no se han tenido en cuenta en este estudio.
Por todo ello, Unicef concluye lo siguiente
Dice Unicef que hay una mucha evidencia que muestra que la alimentación con leche materna y el colecho están muy ligados entre sí, y que es importante explicar a los padres cuáles son los riesgos y los beneficios de la práctica, para minimizar todos los posibles riesgos derivados de compartir la cama con un bebé.
Hasta la fecha, el resumen de lo que dice la evidencia científica es que:
- El lugar más seguro donde un bebé puede dormir es en una cuna junto a la cama de los padres.
- Dormir con el bebé en el sofá es peligroso para la vida del bebé.
- El bebé no debe compartir la cama con cualquier persona que, o sea fumadora, o haya consumido alcohol o haya consumido drogas que les haga estar más dormidos.
Además, la incidencia de SMSL es más alta en los siguientes grupos:
- Los padres de grupos socioeconómicos bajos.
- Los padres que actualmente abusan de alcohol o drogas.
- Las madres jóvenes con más de un hijo.
- Los bebés prematuros y aquellos con bajo peso al nacer.
Los padres que estén en estas situaciones necesitan un trato personalizado con recomendaciones individuales para la idiosincrasia de su familia valorando cuál es el riesgo real en base a las posibilidades de acción y entendimiento por parte de los padres.
Mientras tanto, a tenor de lo comentado, Unicef seguirá diciendo esto, que mejor en una cuna junto a los padres, pero que si los padres acaban por decidir meter al niño en la cama deben minimizar riesgos alejando las almohadas de los bebés, asegurándose de que el bebé no puede caer de la cama ni quedar atrapado entre el colchón y la pared, asegurarse de que la ropa de cama no puede tapar la cara del bebé, no dejar al bebé solo en la cama, dado que puede quedarse en una posición que no sea la adecuada y tener en cuenta que en los primeros meses es mejor no compartir cama con él si nació prematuro o si nació a término pero con bajo peso.
En resumen, el estudio que presentamos ayer dista aún de tener todos los datos para ser tenido en cuenta al cien por cien ya que utilizó un grupo de control tan perfecto, con un riesgo tan bajo, que cualquier variable cruzada con dicho grupo quedaba a la altura de la casa de los horrores. Una pena, porque los que buscamos estudios para aprender vamos a acabar por desconfiando tanto de ellos que al final no nos creeremos nada.
Vía | El Debate Científico Sobre la Realidad del Sueño Infantil En Bebés y más | La lactancia materna reduce el riesgo de padecer la muerte súbita, El colecho protege de la muerte súbita, El colecho podría aumentar el riesgo de muerte súbita