La alergia es una enfermedad que afecta a más de seis millones de personas en España de las que más del 25% conviven con una animal doméstico y aunque algunos de ellos son alérgicos a sus mascotas, no están correctamente diagnosticados. Recordamos que la alergia es una hipersensibilidad o reacción anormal a una sustancia que normalmente resulta inocua para la mayoría de las personas. Las sustancias que causan alergia se denominan alérgenos. Los alérgenos de los animales son la caspa, la saliva y la orina.
En el caso de los perros la principal causa de reacciones alérgicas es la caspa o las escamas de la piel que los perros van soltando constantemente en el ambiente. Estas escamas son extremadamente pequeñas, están suspendidas en el aire y se depositan sobre el mobiliario y las paredes. La saliva y la orina son también alérgenos potenciales en el perro. En el caso del gato, que es el animal que provoca más problemas de alergia, el principal alérgeno se produce en la saliva felina y en las glándulas sebáceas de su piel. Este alérgeno se deposita en el pelaje cuando los gatos se limpian a sí mismos o por la propia secreción de sus glándulas sebáceas. Y el resto de mamíferos como los hamsters, cobayas, chinchillas, ratas, ratones, hurones y conejos también contienen alérgenos sobre todo en la orina, aunque se han identificado alérgenos adicionales procedentes de la caspa y la saliva que también pueden provocar reacciones. Para las aves, la caspa seca que desprenden sus plumas pueden producir alergia. En el caso de pájaros de tamaño considerable, como los loros, se sabe que a diario producen caspa suficiente como para cubrir la mayoría de las superficies de la habitación en la que se encuentra su jaula.
Una vez estos alérgenos se introducen en las personas a través de su inhalación por la nariz, la garganta y los pulmones se desencadenan diferentes tipos de síntomas. Los más frecuentes son enrojecimiento y picor ocular, rinitis, congestión y picor nasal, estornudos, picor en boca y garganta, irritación crónica de la garganta, tos seguida de dificultad respiratoria o respiración sibilante, insuficiencia respiratoria, eczema, urticaria o ronchas producidas al tocar al animal o al ser lamidos por él. Aunque el mejor diagnóstico lo tiene que realizar un profesional al que se le deben dar todas las indicaciones necesarias para que pueda disponer de toda la información posible.
Sin embargo, ser alérgico no significa que no pueda tener una mascota o que deba renunciar a la que ya tiene. De hecho, el trauma provocado por la ruptura del vínculo emocional con la mascota puede empeorar los síntomas de la alergia. En gran parte de los casos se pueden reducir los síntomas notablemente usando productos específicos. Desde la marca Bayer nos han enviado información de Vetriderm aunque también explican que es necesario realizar algún cambio en la forma de relacionarnos con los animales por ejemplo, conservar la mascota a la vez que se toman medidas prácticas para minimizar los alérgenos del ambiente y reducir la exposición a ellos.
Desde Bayer informan que Vetriderm es una posible solución porque está especialmente formulado para antagonizar los alérgenos de la superficie de los animales. También alivia los síntomas alérgicos limpiando el pelo de los alérgenos y controlando su difusión por el ambiente, además de acondicionar el pelo y la piel de forma especial para reducir futuras acumulaciones. Esta sustancia funciona agregándose a las partículas alergénicas presentes en la piel y el pelo del animal para incrementar su peso, neutralizándolas e impidiendo que floten en el ambiente. Las pruebas que nos explican que ha realizado el laboratorio indican que la aplicación semanal de Vetriderm Loción Tópica provoca que el 80-85% de las personas alérgicas a sus mascotas evidencien un aumento significativo de su tolerancia hacia ellas. Además aseguran que el producto no es tóxico para la mascota ni en su aplicación tópica ni en la ingestión durante la autohigiene. También puede aplicarse en animales domésticos desde los pocos días hasta edades avanzadas.
Así que, aunque aquí estemos hablando de un producto específico, en el mercado seguro que hay muchos más de los que habrá que conocer más características y beneficios esperados. En todo caso la decisión final, en mi opinión, debería tomarse de acuerdo con un profesional de la medicina para conseguir que el peque disponga de las mejores condiciones para su desarrollo sin síntomas. Aunque es un alivio saber que existen en el mercado sustancias que permiten que los peques con alergias leves o moderadas puedan convivir con las mascotas.
Más información | Bayer
Imagen | Victor Karppinen