El plato que hemos elegido para esta semana no puede ser más sencillo y sano, se trata de unas brochetas de pollo a la plancha con champiñón, pimiento rojo y cebolla.
Los ingredientes que necesitamos son: palillos largos de madera o de metal (me gusta más la madera por el sabor y porque cuando acabemos los tiramos) para brochetas que podemos encontrar en supermercados o en los chinos. Además, pechuga de pollo, champiñón, pimiento rojo, cebolla dulce, sal, aceite, ajo y perejil.
En cuanto a su elaboración, como sabéis, la pechuga de pollo suele quedar más bien seca así que para que nos quede jugosa, pondremos a macerar el pollo (cortado en dados del mismo tamaño) unas horas antes, en una fuente con aceite de oliva, sal y un machacado de ajo y perejil para que le de sabor.
Cuando vayamos a preparar la cena, cogeremos un palillo para brocheta e insertaremos champiñón, un trozo de pollo, un trozo de cebolla y un trozo de pimiento rojo y de nuevo empezaremos con el champiñón seguido de los demás ingredientes hasta que la brocheta este llena, las iremos apartando a un plato.
Ponemos la plancha a calentar, si no tenéis este accesorio de cocina, lo podéis hacer en sartén o grill. Hay que intentar que la temperatura no sea muy alta para evitar que se queme la verdura y el pollo no se haga bien por dentro. Una vez terminadas, emplatais y a cenar.
Las propiedades de la cena de hoy, son las siguientes: en cuanto al pollo, es un alimento rico en vitamina B3, bajo en grasas y también tiene una alta cantidad de proteínas, por lo que está recomendado durante la infancia, la adolescencia y el embarazo ya que en estas etapas, es necesario un mayor aporte de este nutriente. Su alto contenido de vitamina B3, hace que sea un alimento beneficioso para el sistema circulatorio, puede ayudar a reducir el colesterol y es recomendable para combatir enfermedades como la diabetes, la artritis o el tinnitus.
El pimiento rojo es un alimento rico en vitaminas C y A. La vitamina A, previene enfermedades en los ojos, fortalece el sistema inmunitario y favorece el buen estado de la piel y de las mucosas. La vitamina C, es beneficiosa para la vista, piel, oído y aparato respiratorio. Además, puede ayudarnos a reducir los síntomas del resfriado y a combatir enfermedades como el estreñimiento y el hipertiroidismo.
El champiñón, tiene un contenido calórico muy bajo, contiene vitaminas A, C, B1 y D. es antioxidante, remineralizante y aporta mucha fibra. En lo que se refiere a la cebolla, es tónica, diurética, depurativa, digestiva, es muy buena para todas las afecciones respiratorias y rica en vitaminas y minerales.
Esta receta les encanta a los niños aunque si no les gusta el champiñón, podéis sustituirlo por tomates cherry, esperamos que lo disfrutéis toda la familia.
Imagen | Jorge Díaz