Si los bebés reborn me dan impresión, qué puedo decir de este bebé, cuyo molde rivaliza con el de esos muñecos casi reales. Cuando se levanta el paño, sobre la bandeja aparece un tierno bebé dormidito, muy realista. Un bebé para comérselo, literalmente, porque es un pastel.
Imagináos a dónde llega el realismo, que me ha resultado bastante inquietante (por no decir espeluznante) la segunda parte del vídeo, en el que se ve cómo el cuerpo del bebé ya está a medias y se procede a cortarle la cabecita. No me resisto a avisaros: puede herir la sensibilidad del espectador, pues parece que asistimos a una sección del cráneo para una clase de anatomía.
Si ya me resulta incómodo ver cómo se corta la foto de alguien en un pastel de esos en los que aparece la imagen del niño o niña, podéis imaginar lo que se siente viendo este pastel con forma de bebé.
¿Y de quién ha sido esta extraña idea de hacer una tarta con aspecto de bebé? Su autor nos dice que realizó esta torta para un compañero de trabajo. Yo creo que debieron de sentirse algo caníbales dando cuenta del dulce… y también da un poquito de miedo el silencio con el que aparecen junto a la tarta-bebé.
El bebé, en realidad, es un pastel de vainilla relleno de mermelada de bayas mixtas y cubierto con crema de malvavisco y fondant. Para comérselo, ¿o no?
Vídeo | Youtube
En Bebés y más | Reborn, Las tartas de Michelle Cake, Un bebé negro protagoniza un polémico anuncio de unos pastelitos