De todos es sabido que el perro es el animal más fiel a su dueño y por todos conocido que los gatos son más "suyos", más autónomos, más independientes y que suelen dar menos muestras de afectividad.
Sin embargo, en este vídeo podemos ver como un gato defiende a su pequeño dueño, un niño, con todo su empeño. El problema es que realmente no ha pasado nada que requiera su intervención y lo que acaba provocando es un susto increíble a la canguro del niño.
La situación es la siguiente: la canguro y el niño juegan en el comedor de la casa mientras el gato descansa en otra habitación. En el transcurso del juego un vaso cae de la mesa, se rompe y el niño se lamenta. El gato, desde la otra habitación, percibe dichos sonidos como una amenaza para el pequeño y decide defenderle.
El resultado es el ataque a la niñera, que, probrecita, se lleva un mal rato impresionante. No sé si la muchacha volvió alguna vez a cuidar al pequeño, pero de ser así, seguro que eliminó la combinación pelotas y vasos.
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