El vídeo que ilustra el artículo dura tres minutos y se sigue de forma muy amena. Muestra a un grupo de niños franceses utilizando Twitter en su colegio en un entorno seguro y con mucha implicación del profesor. Se trata de una clase en Siarrouy, en el sudoeste de Francia.
Son niños de cinco años que antes de que aprendan a leer y escribir utilizan Twitter para comunicarse dentro del aula. En mi opinión que no sepan leer y escribir deja el intento un poco baldío, básicamente porque los niños no entienden lo que están haciendo. En todo caso es un ejercicio que les pone en contexto con el uso del ordenador, de la tecnología, sin miedo y con un aspecto lúdico que cuando sean mayores reconocerán y asociarán rápidamente.
Básicamente el profesor escribe el mensaje que los niños van a enviar a la pizarra digital. Son los propios niños los que se familiarizan con el uso del teclado y del ordenador. Y sobre todo entienden el proceso. Quizá esa sea la parte más importante del ejercicio, que los niños aprenden un proceso tremendamente complejo de una forma muy sencilla y además a muy temprana edad.
En el vídeo explican que la cuenta de Twitter de la clase está gestionada y que no está accesible para nadie. Además la utilizan para comunicarse con alumnos canadienses de un colegio en la ciudad de Calgary, por eso el proceso de comunicación es tan interesante como ejercicio. Porque además aprenden a hablar y a escribir y con tiempo lo conseguirán, seguro.
El vídeo finaliza con un poco de publicidad de un colegio privado en Ginebra en el que se han empezado a utilizar tabletas. Quizá cuando se rodó el vídeo era una experiencia pionera aunque creo que ya está superada. En todo caso las imágenes resultan muy ilustrativo de cómo se puede aprender en clase con herramientas, correctamente adaptadas en las tabletas, para que profesor gestione y tome decisiones sobre sus alumnos desde su sitio. Aunque también creo que esta forma de trabajo está superada con modelos como el que propone Salman Khan y su academia en la que se transforma el ir a clase primando la actuación práctica y menos el aprendizaje utilizando la memoria.
Y mientras tanto en España, ¿cómo lo hacemos para conseguir que nuestros hijos desarrollen su capacidad y sean capaces de competir con estos vecinos europeos?
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