A finales del verano pasado supimos que México ocupaba el primer lugar en bullying según datos de la OCDE. No se puede decir que esa posición entrañe ningún privilegio, aunque tampoco es posible afirmar que el resto de países se encuentren libres de esta lacra.
Un ejemplo de ello es Perú, dónde el aumento de casos de acoso escolar es notable. Además, en el país sudamericano, se ha detectado que el inicio de las agresiones a edades tempranas se ve sustentado a causa la falta de intervención por parte de los docentes. Eva Caballero es especialista en terapia familiar sistémica del Hospital de la Solidaridad de San Martín de Porres. Esta experta lanza una afirmación con la que coincido ‘somos cada vez más permisivos y a la vez más “tolerantes", pocas personas están participando del tema, con lo cual contribuyen al aislamiento de la víctima, dejándola desprotegida’.
Creo que sólo de esta forma se explica el aumento de casos de suicidio a causa de algún tipo de acoso (como el triste suceso de Amanda Todd que relatamos recientemente). Me explico con dos preguntas ‘¿no es capaz una sociedad desarrollada y moderna de hacer frente a este problema?’, ‘¿no somos capaces los padres y educadores (como adultos) de poner más énfasis en la educación de los niños para que sean capaces de respetar las diferencias, y a la vez de comunicar sus dificultades?
Si el bullying es un síntoma, quiere decir que los sistemas sociales en los que se produce están enfermos, si es un reflejo de la despreocupación que muestran los mayores hacia los más jóvenes, creo que el rumbo que hemos tomado es completamente erróneo
Como apunte, Eva Caballero manifiesta que el comportamiento de estos escolares en contra de sus compañeros o compañeras de escuela más que un trastorno mental, es un trastorno del comportamiento reflejo de un hogar. Hogar que en su momento no supo darle a ese ser humano un marco de referencia seguro de personalidad estructurada y firme con lo cual se pueda proteger, ya que el los hijos se convierten en espejos de lo que viven en casa.
Existen diversos tipos de bulliyng en nuestra sociedad tales como: happy slapping (cachetada feliz, vía celular), ciberbullyng (a través de la red), físico, verbal, social, homofóbico y sexual.
Lamentablemente algunos escolares víctimas de bulliyng deciden quitarse la vida a causa de la existencia de conductas de hostigamiento y violencia en la escuela, comportamientos de desprecio, ridiculización, intimidación, amenaza, exclusión, robos, extorsiones, chantajes y deterioro de pertenencias. Es una bomba de tiempo que de un momento a otro explota, ha precisado esta profesional
La especialista aconseja que los padres deben estar atentos si sus hijos presentan los siguientes síntomas que indican que puede ser víctima de bullying, como el miedo y rechazo al centro educativo, pérdida de confianza en sí mismo y en los demás, problemas de rendimiento académico, niveles altos y continuos de ansiedad, y descenso de autoestima y cuadros depresivos que pueden desencadenar en suicidio. ‘Es importante ser observadores en esto, porque uno nunca sabe lo que le ocurre al estudiante en los colegios, hasta cuando ya es demasiado tarde’.
Os invito de nuevo a la reflexión: de una forma u otra estamos todos implicados puesto que en la mayoría de colegios se están produciendo episodios de bullying, y aún no siendo nuestros hijos víctimas ni agresores, queda la posibilidad de que se conviertan en espectadores, o de que tengan noticia de lo ocurrido. No dejemos solos a los niños que sufren acoso escolar, porque de los contrario nuestras ansias de progreso serían completamente vacuas... una sociedad no es 'nada' si no cuida su potencial humano.
Imagen | Chesi - Fotos CC Vía | Contra el acoso escolar Fuente | Municipalidad metropolitana de Lima En Peques y Más | ¿Qué pueden hacer las víctimas de acoso escolar?, El papel de escuela y sociedad en la prevención y abordaje del acoso escolar, Combatir la violencia escolar mediante la adquisición de experiencias en el aula: la experiencia de Camargo