Las posibilidades de contraer conjuntivitis víricas aumentan cuando se frecuentan lugares llenos de gente como hoteles o piscinas, si además añadimos el hecho de que a veces los baños nos los damos en aguas que pueden contener gérmenes (ríos o pantanos), podemos deducir que en verano es una época del año en la que los niños están más expuestos a esta enfermedad. Nos lo contaban hace poco desde la Fundación Rementería, y también nos daban pautas para la prevención y tratamiento de estas afecciones. Además publican en su página web una guía en forma de revista que podemos consultar porque ofrece una información muy completa y detallada. En definitiva, se trata de tener claro que en verano los ojos sufren (y no sólo por exposición excesiva a la luz del sol), y de tener un poco más de cuidado con ellos.
Conjuntivitis causadas por adenovirus
Como hemos comentado, el contacto directo con aguas que no han sido tratadas, es una de las causas de un mayor número de personas afectadas (que serán sobre todo niños y pacientes inmunodeprimidos). Si observamos los ojos de nuestro hijo enrojecidos, será conveniente visitar al médico para que nos ofrezca consejos de tratamiento y nos prescriba (si es el caso) algún tipo de medicación.
Es sabido por todos, pero convierte recordarlo: son de aplicación todas las medidas para prevenir la transmisión del virus responsable. Es decir nada de compartir toallas en casa o en la piscina, tampoco pasar el colirio a otra persona aunque supongamos que tiene lo mismo que nuestro hijo (por que la medicación debe darla un médico, y porque el contacto con la boquilla del envase podría actuar como transmisor).
Las adolescentes tampoco deberían compartir maquillaje (especialmente brochas y aplicador de sombra de ojos); y todos deberemos tener más cuidado con la higiene de las manos, por aquello de no ir tocando las caras de los hermanos después de haber acariciado al enfermizo.
La conjuntivitis consiste en una inflamación de la conjuntiva (el recubrimiento de la superficie el ojo y la cara interna de los párpados) que también puede ser causada por bacterias o alérgenos. Entre las causas más concretas, además del adenovirus, encontramos el estafilococo áureo
Cuando la causa es un virus se suele observar el ojo rojo, además de secreciones mucosas o serosas, inflamación de conjuntiva y párpados y esa sensación (que solo el afectado puede describir) de ‘tener algo dentro del ojo". A veces se afectan también las vías respiratorias altas.
Es muy importante mantener una buena higiene, lavando los hijos con suero fisiológico, y seguir a rajatabla el tratamiento médico que generalmente consistirá en la aplicación de antibióticos. Puede que queramos aliviar los síntomas con lágrimas artificiales, esto ayudaría a que los peques no se rasquen, y esto es fundamental: ‘que no se rasquen’. Pero siempre consultaremos al médico, incluso para comprar uno de estos preparados.
Además los ojos pueden ser dañados por otras causas como las exposición a radiación solar, el aire acondicionado, los ambientes secos, la contaminación, el cloro de la piscina, o un mal uso de lentillas o gafas de sol
Imagen | Regis Salomão Vía | 20 Minutos Más información | Fundación Rementería En Peques y Más | La conjuntivitis en la infancia