Días antes de que empezara el verano, publicamos esta completa entrada orientada a la prevención de ahogamientos por inmersión, nos motivó la preocupación por el ahogamiento de un niño de siete años cuando jugaba con sus amigos en una piscina comunitaria.
Con la llegada de los primeros calores, nos sentimos obligados a avisar de que los padres y madres debéis tener mucho cuidado con el agua, porque es un medio ideal para que los niños se diviertan, pero como humanos nos es ajeno (ya sabéis, tenemos piernas, no aletas); y esta es la razón de que sea prioritaria la seguridad a la hora del baño. Como ejemplo de este interés, recordamos este Decálogo para la Seguridad infantil en piscinas. Ahora el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, recomienda medidas para prevenir ahogamientos y lesiones graves en medios acuáticos, y evitar las situaciones que puedan poner en riesgo la salud y contribuir a la protección de los ciudadanos para que puedan disfrutar de las actividades acuáticas del verano.
Según datos del Instituto Nacional de Estadística, durante el año 2011, 147 niños menores de nueve años, se encontraron en situación de riesgo de sufrir un ahogamiento.
Disfruta del agua y evita los riesgos
En la Guía con formato cómic dirigida a niños, niñas y adultos responsables, el Ministerio advierte de los riesgos de sufrir lesiones en los distintos entornos acuáticos, y recomendar conductas de seguridad a adoptar para evitarlos.
Medidas de seguridad a recordar
El ahogamiento se produce de forma rápida y silenciosa, la mayoría de las veces la víctima se perdió de vista solo unos minutos.
Muchos ahogamientos se producen en el entorno familiar: bañeras, piscinas privadas y piscinas hinchables. Un bebé puede ahogarse en 30 centímetros de profundidad.
La mejor medida de seguridad en las piscinas privadas es el cercado perimetral de la piscina, aislándola de la vivienda y con una altura de 1,2 metros de altura y que no sea posible escalar.
Los niños deben avisar a los padres, madres o cuidadores cuando se vayan a meter en el agua y bañarse siempre acompañados.
Recomendaciones para todos a la hora de bañarse
Elegir lugares seguros para bañarse y vigilados por socorristas
Vigilar a los menores en todo momento cuando estén en el agua o jugando cerca de ella.
Esta responsabilidad no se delega en un niño/a más mayor
Los flotadores hinchables no son recomendables, en caso de no saber nadar, lo mejor es usar un chaleco salvavidas para bañarse o practicar deportes acuáticos.
En la playa siempre se respetará el significado de las banderas
El consumo de alcohol antes de bañarse disminuye la capacidad de reacción ante un peligro o puede propiciar el adoptar conductas que puedan poner en riesgo nuestra salud.
Bañarse de noche es muy peligroso, si ocurre algo nadie ve a la víctima.
Tirarse de cabeza desde una gran altura, en sitios de poca profundidad o sin conocer si existe algún obstáculo en el fondo, puede producir lesiones muy graves.
Si nos hemos cansado, o sentimos frío, es mejor salir enseguida del agua.
Comprobar la temperatura del agua, y esperar dos horas después de haber comido, para evitar una hidrocución
El Ministerio quiere hacer un llamamiento especial a los ciudadanos para que eviten zambullirse desde gran altura, balcones o puentes ya que es causa de traumatismos craneoencefálicos, lesiones medulares e incluso muerte. Las cifras no son para tomarlas en broma, pues durante el 2011, 473 personas fallecieron en España a consecuencia de una lesión grave ocurrida en entorno acuático.
Imagen | Mike Baird Más información | Ministerio de Sanidad, Asuntos Sociales e Igualdad En Peques y Más | Características que deben poseer las piscinas comunitarias para que todos disfrutemos de ellas