Como ocurrió hace dos años, han saltado de nuevo las alarmas porque los bebes y niños muy pequeños (el 95,9 por ciento de ellos) , siguen consumiendo más proteínas de las recomendadas. Es la principal conclusión del estudio Alsalma 2.0, que ha hecho público el resultado esta misma semana.
Se trata de la continuación del Alsalma 1.0, y ya había salido a la luz el estudio piloto en Anales de Pediatría (octubre del año pasado). La muestra incluye casi 2000 niños, y la investigación es la primera en nuestro país que analiza los hábitos nutricionales de los menores entre 0 y 36 meses. Parece ser que estamos “hiperalimentando" a los niños, y en opinión del doctor Vicente Varea (del Hospital Sant Joan de Déu), uno de los principales coordinadores del estudio, no lo estamos haciendo muy bien. Es verdad que el 70 por ciento siguen la dieta mediterránea, aunque también que se debe tener cuidado con las veces que se ingiere comida rápida.
La desinformación generalizada, ocasiona el hecho de que en las casas no se ofrezca la cantidad de alimentos adecuados, aunque como causa también es posible apuntar a la falta de tiempo. No es para tomarlo a la ligera, porque el aumento de las proteínas consumidas, supone directamente un incremento de la masa corporal. El IMC al nacer de los bebés españoles, se ajusta a los estándares de la OMS, sin embargo al crecer se alejan del ideal.
Como recomendación para introducir al niño en la alimentación equilibrada, se indica la pauta de empezar a partir del sexto mes con alimentos ricos en hierro y “grasa de la buena", e incentivar el consumo de frutas, que no es posible sustituir por zumos. Es preciso quitarle la culpa exclusivamente a la carne del exceso en proteínas, porque la leche de vaca (que es una fuente importante) se está introduciendo demasiado pronto (y no debería hacerse hasta los 12 años).
Resulta que históricamente se ha venido creyendo que los niños debían comer lo mismo que los adultos pero en menor cantidad, y esto no es así, ya que no crecemos de forma uniforme durante los primeros meses de vida. Es decir en cada fase son necesarios nutrientes distintos, atendiendo a los órganos que en ese momento se desarrollan. Un ejemplo: durante los dos primeros años, los huesos se alargan, por lo tanto se necesita más calcio.
También es verdad que hasta ahora los profesionales de la salud se han venido centrando en las grasas
Por otra parte se he hecho hincapié en la necesidad de suplementar con vitamina D, más allá del año de vida de los pequeños, aunque al respecto yo me pregunto si no es suficiente con que les dé el sol un ratito por las mañanas, sería cuestión de que uno de los expertos en el tema nos encaminara en la opción más adecuada.
Y si se detecta déficit en la ingesta de esta vitamina entre los 13 y los 36 meses, cuando son aún más pequeños (siete a 12 meses), tienen exceso de vitamina A.
Este estudio se ha realizado dentro del programa educacional “Alimentando la salud del mañana" de la compañía Danone Nutricia, y ha sido llevado a cabo por 200 pediatras españoles.
Imagen | Janet McKnight Más información | Estudio Alsalma 2.0 En Peques y Más | Nuestro cuerpo necesita nutrientes, y los alimentos nos los facilitan, ¿sabes cómo?, El sobrepeso y la obesidad son enfermedades prevenibles: la clave está en evitar el desequilibrio energético, Realizar cinco comidas diarias reduce el riesgo de sobrepeso y obesidad en la niñez