¿Os acordáis de cuando el año pasado contábamos que las familias iban a comprar menos juguetes pero de mayor precio? Pues bien, ese hecho se producía como consecuencia de la pérdida de poder adquisitivo, y como la situación no ha mejorado mucho que digamos, estamos en la antesala de unas fiestas navideñas moderadas como lo eran antaño.
Personalmente no es algo que me preocupe, porque el consumismo desvirtúa el significado de la Navidad (para que diga yo esto que no soy creyente…), aunque claro está, entiendo que marcas, empresas y comerciantes tengan una cierta preocupación por mantener un nivel de ventas aceptable.
Se estima que en Europa, se van a celebrar de nuevo unas fiestas en las que primaran la celebración, los regalos y los encuentros familiares alrededor de mesas más o menos abundantes, eso sí: el continente también se verá afectado por el consumo. Al menos es lo que se desprende de un estudio realizado por Euromonitor, que también destaca las principales tendencias del mercado. Si conocéis a alguien que proceda de la Europa del Este, puede que reconozcáis una característica que señalan desde Euromonitor (que por cierto es una empresa líder mundial en la investigación estrategia para los mercados de consumo), y es que allí se da más importancia a los aspectos espirituales, y se intercambian menos regalos que en Occidente. Conozco familias de Rumanía, Moldavia y Ucrania, y me sorprende la capacidad para reunir a seres queridos a pesar de la distancia, amén de que (y en esto coincide el estudio), dan mucha importancia al ‘hogar’ como lugar de reunión, y por eso sus cocinas suelen estar abiertas y de ellas salen manjares a compartir.
Creo que la tradición española todavía conserva estos rasgos, pero el consumismo aquí entró con más fuerza, aunque ahora muchos se ven obligados a moderar
La conclusión del informe Euromonitor, muestra que la mayor parte de los consumidores europeos, va a seguir haciendo esfuerzos para conseguir una Navidad alegre, eso sí, apoyándose en un ahorro de productos prescindibles. Por otra parte puede que sean más generosos con los demás.
Pero vamos con esas tendencias que he mencionado:
Regalos similares para niños y adultos, a quienes la tecnología une: tabletas, teléfonos, consolas, y otros dispositivos electrónicos.
Se mantiene el regalo clásico: material deportivo, ropa, bicicletas, …
En la Europa del Este son más proclives a comprar artículos de segunda mano y aprovechar ofertas. En general se buscarán productos ecológicos o sostenibles, y se participará en acciones solidarias.
Manteniendo la tendencia iniciada hace unos años, una parte importante de los padres tienen en Internet, y las webs que facilitan compra on line, un aliado.
Como es de esperar, ‘las familias buscarán ofertas y ahorrarán en sus presupuestos’, no se van a olvidar los problemas económicos, pero si que intentaremos que pasen a segundo plano por unos días (aunque no todos se pueden permitir dejarlos de lado, claro está).
Son, evidentemente, tendencias generales que no serán de aplicación a muchas familias, pero creo que es importante el mensaje de reconocer el significado de la Navidad y obrar en consecuencia.
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