El pasado 27 de abril a las cinco de la tarde acudimos al Museo ABC para realizar el taller de superhéroes que estaba destinado a los niños de entre 7 y 12 años acompañados por sus padres. En el taller creamos un superhéroe que fuimos perfilando y construyendo asociándole poderes, señalando su lugar de nacimiento, identificando al supervillano contra el que lucha y muchas más características que después nos sirvieron para construir una historia y dibujarla en unas cartulinas. El objetivo era realizar un guión y sobre él elaborar un storyboard y practicar el lenguaje cinematográfico.
En el caso de mi hija ella se animó por un superhéroe pingüino con un ayudante y que tenía que luchar contra un malvado oso polar disparando muchas bolas de nieve. Me dijo que se había inspirado en alguna de las historias que aparecen en el Club Penguin aunque a mi me pareció que se lo trabajó bien y que su historia, en 12 viñetas, tenía mucho interés. Además se cuidó mucho de hacer que fuera interesante porque la finalizó con un continuará que nos obliga a tener que hacer otro taller para ver cómo termina... Y a mi me tuvo que animar a participar, y creo que no fue buena idea.
No fue buena idea para ella porque de repente creo que me llegó la inspiración y me inventé un personaje que creo que podría tener recorrido en los tiempos que corren. Ella reconoció que esta vez le había ganado y que mi historia era mejor que la suya. Así que aquí voy a contar la historia por si algún editor está leyendo y así aprovecharme de ¡el poder de Internet!
Y es que mi personaje se llama Supermatemático y en sus ratos de no ser súper era simplemente Pitágoras. Tenía el poder de disparar a los malos que no dejaban estudiar a los niños y sus armas eran signos matemáticos como la suma, la resta, la multiplicación o la división. Además se movía en las batallas a toda velocidad porque se movía como si fuera un compás, con una pierna fija y girando a hipervelocidad para destruir a los enemigos.
Y en la historia es donde se me disparó la imaginación y me puse a enlazar la historia de supermático desde la antigua Grecia hasta nuestros días. Y es que, cuando los alumnos griegos estudiaban con el maestro y llegaban los malos para impedirlo, supermatemático aparecía y dejaba que los niños pudiesen estudiar alejándoles de las amenazas. Y entonces era cuando los niños le preguntaban a supermatemático que cuál era su origen. Y él les contaba que cuando era joven se encontró una caja con unos símbolos raros y de colorines y que al abrirla descubrió que estaba llena de superpoderes. En la caja ponía Google y sí, era un regalo que vino del futuro para proteger a los niños que estudiaban matemáticas. Y es que cuando Google consiguió la dominación completa, desarrolló la capacidad para viajar al pasado y dejó la caja con los superpoderes en la antigua Grecia. Y desde entonces, supermatemático patrulla con su túnica, con su compás, sus escuadras y sus cartabones, por las ciudades del mundo para que los niños puedan aprender y nadie les moleste en su tarea de ser buenos estudiantes.
El taller de superhéroes es uno más de una larga lista de propuestas que están realizando desde el Museo ABC con la colaboración de MirArte. Los talleres se realizan los sábados a las cinco de la tarde, duran dos horas y tienen un precio de cinco euros aunque según se realizan más actividades bajan el precio. La 2ª actividad 4 euros y a partir de la 3ª actividad 3 euros. La primera actividad, del programa completo a la que se acude, se entrega un carnet para poder beneficiarse de las ofertas de todo el año 2013.
Más información | Museo ABC