Hotel Transilvania es una de las películas para niños más atractivas para este otoño 2012. Se trata de una obra de dibujos animados de Sony Pictures dirigida por Genndy Tartakovsky al que los peques conocen por obras como El laboratorio de Dexter, Star Wars: Clone Wars o Samurai Jack. La película presenta a los monstruos clásicos: hombre lobo, Frankestein, la momia, hombre invisible y Drácula como unos personajes divertidísimos que están muy preocupados de disponer de un sitio de ocio, el Hotel Transilvania, para escapar de los ojos y de la amenaza de los humanos.
Los guionistas son David I. Stern, Dan y Kevin Hageman que dibujan un escenario idílico y fantástico para los monstruos hasta que aparece un humano y empiezan a aparecer problemas. En mi opinión la trama real de la película, y la que está haciendo que a los peques, especialmente a ellas les guste mucho la película, es la protección que establece Drácula sobre su hija Mavis y que permite que aparezcan un montón de situaciones divertidas con la aparición del humano. El guión de la película se puede decir que incluye una subtrama que explica las dificultades de la relación entre padres e hijos, especialmente cuando ellas cumplen ¡118 años!. Y para el resto de peques, o sea los chicos y los más chiquitines la película es un desfile de personajes fantásticos, divertidos y muy atractivos (¡atentos al merchandising!). Los murciélagos en los que se convierten los vampiros, como se puede ver en el tráiler, son adorables.
La película tiene además el atractivo de los doblajes en español. El vampiro protagonista es la voz de Santiago Segura que realiza un doblaje muy bonito y lleno de matices con Drácula y su forzado acento transilvano (cualquiera que sea ese acento). Además se añaden Mario Vaquerizo como Drácula y Alaska como la Novia de Frankestein. La niña la hace Clara Lago y el joven humano es Dani Martínez.
La ambientación de la película es preciosa, el hotel está recreado fantásticamente, los personajes están dibujados con todo detalle y aunque la vimos en 3D me pareció que no era imprescindible para pasárselo estupendamente. A mi me encantó la ambientación de Drácula con sus movimientos, sus gestos, sus pensamientos y con un rap final que levantó a todos los peques de la sala para ponerse a bailar.
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