Os prometí hace una semana que hablaríamos sobre la decoración de Huevos para Pascua en nuestra serie de artículos dedicados a la Primavera, empezamos recién estrenada la estación explicando cómo debía ser una buena planificación para las excursiones, así como ofreciendo algunos apuntes sobre el equipamiento básico. Hoy le daremos a nuestro post primaveral un toque más artístico.
Conozco dos formas de decorar los huevos de Pascua y os voy a explicar la que para nosotros resulta más sencilla: una vez vaciados y secos se decoran con pincel y pintura acrílica según el diseño elegido. Quizás conozcáis otra manera de cambiar el aspecto de los huevos, una vez cocidos se sumergen en una mezcla de agua, vinagre y colorante, es un proceso que no hemos realizado, así que me voy a centrar en la primera. Los huevos se pueden vaciar así: se lava la cáscara y se secan, después se realizan dos pequeños orificios en los extremos con una aguja de costura, una vez que están hechos se pueden agrandar un poco con la misma aguja mediante movimientos circulares... y con mucho cuidado para que no se resquebrajen. Después colocamos uno de los extremos sobre un bol sujetando el huevo con la mano, y ahora vamos a soplar con fuerza por el otro agujerito para que salga el contenido que nos servirá después para una tortilla o bizcocho. Se puede conseguir con un poco de paciencia, y si creeis que todavía son pequeños los orificios, podemos volver a agrandarlos hasta que tengan el tamaño de medio guisante.
Llegó el momento de lavarlos por dentro dejando que entre agua del grifo y agitando, y también de secarlos sobre un papel absorbente.
Antes de empezar a pintarlos, cubriremos la mesa de trabajo con hojas de periódico o plástico para no manchar, prepararemos un vasito de limpiar pinceles con agua para cada artista y también un trapito de algodón al lado de cada vaso. Deben haber pinceles finitos y medianos en cantidad suficiente para los pequeños pintores, y rotuladores de colores oscuros para delimitar el diseño.
Le daremos a cada niño un huevo colocado sobre un platito y pueden plasmar con o sin ayuda el motivo que deseen, incluso pueden ayudarse plasmando el dibujo previamente con roturlador: se pueden decorar con cestitas, conejos, flores, mariposas, soles y lunas, etc. Para que sequen bien los engarzaremos en un pinchito de cocina y dejaremos en un tarro de cristal u hojalata.
Y ¿para qué vamos a utilizarlos?, pues podemos colgarlos, regalarlos a los amigos en una cestita, o esconderlos antes de nuestra caza de huevos, pero cualquiera de los usos que les demos serán satisfactorios porque se han realizado con mucho cariño.
Y si no tenéis tiempo, pensáis que no son mañosos o se os han roto los huevos que habíais preparado, no os preocupéis, todavía podéis recurrir a estas calcamonías para decorarlos que nuestros compañeros de Decoesfera nos presentaron hace unos días, más práctico imposible.
Imagen | Webb Zahn, tienvijftien En Peques y Más | Pintar los huevos de Pascua: una fiesta para los peques, sus amigos y padres, Una aplicación para decorar huevos de Pascua